Era cuestión de tiempo que la Academia Sueca sucumbiera a la cultura de la inmediatez. Bob Dylan (1941, Duluth, Minnesota) es Premio Nobel de Literatura por «haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción americana», según reconoció la secretaria permanente, Sara Danius. Si en los últimos años era obligatorio tener cerca una catedrático de urgencia „los siguientes a Mario Vargas Llosa (2010) fueron el sueco Tomas Tranströmer, el chino Mo Yan, la canadiense Alice Ann Munro, el francés Patrick Modiano y la bielorrusa Svetliana Alexiévich„, ayer fue todo más fácil y comentado. Objetivo cumplido.

Todo el mundo sabe quien es Bob Dylan y sus canciones se pueden escuchar gratis en el teléfono. Nadie discute la calidad de las letras del estadounidense, ni su gran influencia en la música contemporánea. Incluso sin un oído muy fino, hay consenso de que sus canciones forman parte de la literatura del rock, pero su Nobel abre un debate. Entre las letras puras e impuras. Mientras sonaban en las quinielas previas el sirio Adonis, el japonés Haruki Murakami, el keniano Ngugi wa Thiongo y el estadounidense Philip Roth, entre otros, la Academia Sueca tuvo que recurrir a los griegos para justificar la elección, pues puso como ejemplo a Homero, que escribía poesía para ser escuchada e interpretada. «Puede y debe ser leído», manifestó Sara Danius.

«Bob Dylan es un gran poeta en la gran tradición de la lengua inglesa desde William Blake en adelante», afirmó Danius, que por si había alguna duda, resaltó que ha mezclado la música popular del blues del Delta y el folclore de los Apalaches con el simbolismo de Rimbaud, además de reinventarse de forma continua para construir una nueva identidad.

La elección en Estolcomo del cantautor sorprendió, sobre todo a las grandes editoriales que esperan cada año el premio a un autor de su catalogo, sin embargo hacía años que Bob Dylan era un serio candidato, aunque sin consenso en el seno de la Academia.

«Felicitaciones a uno de mis poetas favoritos, Bob Dylan, por un bien merecido Nobel», escribió el presidente estadounidense, Barack Obama, en su cuenta Twitter, al tiempo que compartió una lista de canciones como «Knockin on Heaven´s Door», «Blowin in the Wind» o «Like a Rolling Stone».

Ahora falta que acuda a recoger el Nobel, previsto para el 10 de diciembre, aunque tiene antecedentes de espantadas sonoras, pues no acudió a recoger ni el Príncipe de Asturias en 2007, ni el Pulitzer en 2008.