El 19 de octubre de 1916 la prensa española recogía la muerte „ocurrida un día antes en Godella„ del pintor valenciano Ignacio Pinazo Camarlench, «el patriarca de los pintores españoles», escribían entonces. El 18 de octubre (tal día como hoy, pero hace 100 años) moría el artista, cuya obra ocupa desde este verano los principales museos y espacios expositivos de la ciudad a modo de homenaje en el marco del Año Pinazo.

Precisamente hoy, con motivo de la efeméride, el Museo de Bellas Artes „que ahora dirige su bisnieto, José Ignacio Casar Pinazo„ celebra el encuentro Vespre del centenari. El acto „al que está previsto que asista el presidente de las Corts, Enric Morera„consistirá en analizar el cuadro Últimos momentos del rey Jaime el Conquistador, que por primera vez se exhibe en Valencia. Además se leerá una versión resumida de De la ignorancia en el arte, el discurso de ingreso de Ignacio Pinazo en la Academia de Bellas Artes de San Carlos el 4 de octubre de 1896 (precisamente hoy también la Academia celebra su apertura del curso). Aquel día, Pinazo, «humilde», como lo recuerdan los obituarios de 1916, dijo en su parlamento que «grande es mi osadía al ocupar hoy este sitio que debo más que a mis propios merecimientos, bien escasos por cierto, a vuestra tradicional benevolencia», se dirigió a los académicos. Para él, lo fundamental del artista era «la sensibilidad», pues «constituye la parte más esencial del artista, por medio de la cual une la materia a lo inmaterial dando forma al espíritu», habló.

Además, se leerá una carta personal firmada por su esposa, Teresa Martínez, dirigida al artista tras la concesión de la Medalla de Honor en la Exposición Nacional en 1912, en la que da cuenta de la gran alegría que ha generado en la ciudad la noticia y los actos que organizó el Círculo de Bellas Artes para festejar este reconocimiento. La misiva, que pertenece al archivo de la Casa Museo Pinazo, fue leída por primera vez en un acto conmemorativo que se celebró en la institución el 31 de mayo de 2012, en el centenario de la concesión de la medalla de honor.

Y no será este el único acto que se celebrará en relación a la muerte del artista. Para el jueves, 20 de octubre „ese día en 1916 fue enterrado Pinazo, con una importante procesión cívica„ está previsto que el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, dedique una ofrenda floral que tendrá lugar en el monumento que la ciudad reserva al artista al final de la céntrica calle de Colón.

«Generosidad paterna»

Casar Pinazo recordaba ayer a Levante-EMV los últimos años del pintor y su bisabuelo. Sus últimas obras, al menos las datadas, corresponden a los años 1911-1912, seguramente en un acto de «generosidad paterna», explica Casar Pinazo, pues la intención de su bisabuelo era ceder el testigo „aunque sin dejar de trabajar„ a sus hijos, también artistas.

Por entonces, recupera las obras de carácter infantil „que dejó aparcadas en 1896„ para retratar a sus nietas y cuenta de ello dan los cuadernos de dibujo del artista, que aún se conservan. En estas libretas también se encuentran paisajes de su ciudad o personajes de Godella, por lo que las obras postreras no se limitarían únicamente al entorno familiar o más íntimo del artista.

«Las grandes obras lo son más con el tiempo», dijo aquel 4 de octubre de 1896 Ignacio Pinazo ante los académicos. Hoy, el año del artista suma espacios y actualmente, los principales museos y salas de la ciudad „Bellas Artes, IVAM, MuVIM o Centro Cultural Bancaja„ se han unido desde el verano a la celebración del Año Pinazo. Además, queda pendiente inaugurar, entre otras, la muestra sobre la figura del artista prevista en el Almudín „seguramente para primeros de noviembre„, así como otras en la Nau y en Godella.