Todo empieza con un café en un aeropuerto, donde sin saber por qué tres hombres acaban atrapados en la niebla. Para entretenerse beben licores, escalan una montaña e incluso se atreven con la salsa. Así de impredecible es este grupo. Al igual que cada uno de los sketches de Hits, el espectáculo con el que Tricicle pretende despedirse de su público tras 37 años sobre las tablas. El Teatro Olympia ha sido el escenario valenciano elegido para acoger su última gira hasta el 11 de diciembre, aunque no descartan regresar. «No somos tan malas personas», señaló ayer Carles Sans durante el encuentro que mantuvo ayer el «matrimonio a tres» con los medios un día después del estreno.
«Tricicle no va a morir, sino que va a seguir viviendo aunque con otro registro. Queremos hacer más cosas, tanto en el ámbito personal como el profesional, y para ello teníamos que parar de estar en la carretera cada año, de septiembre a junio», puntualizó ayer el actor catalán. La intención de los actores es continuar vinculados al escenario pero desde la producción teatral, ya que desean vincularse a otros géneros sin estar centrados en comedia. Otra de las ideas que dejaron caer los cómicos fue que la compañía continuará, pero con un intercambio de papeles, con Carles Sans Paco Mir y Joan Gràcia en la dirección. «Nuestra intención es enseñar a otros actores cómo llevar a cabo este género que hemos hecho tan nuestro», aseguró Sans.
Según el trío, ya intentaron una vez hacer un casting para crear una segunda compañía, pero éste fue decepcionante. «Comprobamos que los actores se detenían más en lo grueso que en lo fino a la hora de hacer el espectáculo, y eso no es lo que hacemos. Nosotros obtenemos todo nuestro abanico gestual de la gente de la calle. Es por eso que no nos convertimos en payasos durante las funciones, sino en gente normal en la que el público se ve reflejado», explicó Sans.
100 minutos de humor «express»
Hits se basa en una selección de 12 sketches y decenas de gags (sketches reducidos) que forman parte de la memoria colectiva de los aficionados a Tricicle, los verdaderos protagonistas de la función, ya que son ellos los que han escogido los momentos favoritos del trío cómico a través de las redes sociales y de la web de Tricicle. Los cinco sketches más votados constituyen la parte central del espectáculo, aunque el grupo admite haber hecho «trampas». «Nos estábamos dando cuenta de que la gente siempre escogía los mismos por lo que nos tomamos la licencia de añadir otros diferentes, de lo contrario siempre haríamos el mismo espectáculo», explicó Joan Gràcia.
Es la obra más frenética de esta compañía que es ya la más longeva de España, ya que desde su fundación en 1979 cuenta con los mismos integrantes. «Cronometramos absolutamente todo, ya que el ritmo es altísimo. Es una recopilación de lo mejor de Tricicle, aunque no descartamos hacer una posterior con lo peor de lo peor», bromeó Gràcia. «La euforia nos lleva a veces a saltarnos la partitura, lo que es un riesgo porque no todas las bromas son igual recibidas», apuntó Paco Mir.
Hits, acrónimo de Hilarantes Individuos Tragicómicos y Solazosos, visitará gran parte de la geografía nacional durante «tres o cuatro años», tal y como ha especificado el grupo. Una «retirada lenta», según los cómicos, que han estado preparando durante meses, ya que «ajustar todos los sketches ha sido complicado», recordaron. Algunos de ellos tienen más de 25 años, como la famosa parodia que hicieron los cómicos de la canción de Julio Iglesias, Soy un truhan, soy un señor, que les lanzó a la fama tras ser emitida a através del programa Un, dos, tres...responda otra vez.
«Siempre hemos tenido imitadores, pero han chocado con que nosotros continuábamos muy en activo», aseguró Gràcia, quien recordó una de las grandes satisfacciones del grupo: inspirar a nuevos actores. «Con nuestros espectáculos, hemos llevado la vocación teatral a los jóvenes. Ellos mismos nos lo han contado directamente tras ser actores consolidados», añadió el cómico. El grupo también tuvo ocasión de recordar sus inicios en Barcelona, ciudad a la que llegaron multitud de mimos estadounidenses que pusieron el arte gestual en el punto de mira a finales de los 70. «Os aseguro que si se hubiera puesto de moda la jota en aquellos tiempos, ahora mismo seríamos joteros», bromeó Mir. Pese a que la compañía cuenta con 37 años de trayectoria, sus integrantes tienen «ganas de más». Aunque la fórmula para sobrellevar el cansancio propio de la «experiencia» ya la confesó ayer Joan Gràcia: «Tomar un Danacol cada día».
