«No lo sabría contar de otra forma». Así comienza el texto de Josep Franco (Sueca, 1955), el escritor ganador del Premi Andròmina de Narrativa de la 45 edición de los Premis Octubre, junto a Rubén Luzón, ganador del Premi Vicent Andrés Estellés de Poesia, y Joan García, que se llevó el Premi Joan Fuster d’Assaig. El inicio de La vida és dura, del escritor de Sueca, no es baladí, pues con él ha querido hacer un homenaje a uno de sus referentes literarios. «Si soy algo es fusteriano, y esas palabras fueron las que dieron inicio al texto que escribió Joan Fuster a su amigo y escritor Josep Palacios», explicó ayer un Josep Franco emocionado tras el anuncio de los Premis.

El escritor se ha servido de esta figura para emprender un irónico retrato de la sociedad valenciana contemporánea, a través del ascenso y la caída de su personaje, un famoso artista que choca contra una sociedad que ha perdido gran parte de sus valores. El protagonista despierta de un sueño para encontrarse en medio de una pesadilla, que contiene tintes de humor y tragedia. Con La vida és dura, Franco también lleva a cabo una dura crítica sobre el crecimiento de la ignorancia en la sociedad. «Ésta se ha convertido ahora en arrogante. La gente está orgullosa de no saber cosas», señaló ayer el escritor. Algunas de las novelas más conocidas de Josep Franco, cuyo premio está dotado con 10.000 euros, son Anádia, la ciutat sumergida, Manuscrit de Mossén Gerra, L'últim roder, Les potencies de l'ànima, Vent d'Almansa y Rondalles valencianes, este último junto al desaparecido Enris Solbes.

Su última novela, publicada por Bromera, es Aldebaran, inspirada en los hechos trágicos sucedidos el 18 de septiembre de 1911 en Cullera, cuando una multitud colérica, irritada por las injusticias y los abusos, asesinó al juez Jacobo Pérez de Rueda y a dos de sus ayudantes.

Rubén Luzón (Valencia, 1982) ha sido otro valenciano que se ha llevado el reconocimiento de los Premis Octubre. Alguna cosa ha sido el poemario con el que Luzón se ha llevado el Premi Vicent Andrés Estellés de poesía, dotado de 6.000 euros. La insuficiencia del lenguaje ha sido uno de los ejes principales de la obra, y sobre el cual explora diferentes «carencias y preguntas del ser humano dificilmente planteables con las palabras», según el poeta, que desafía los límites del lenguaje con ansias de «divertimento» y «búsqueda». El jurado ha ensalzado la obra de Luzón por su ironía y dominio de la lengua.

«Los humanos somos muy frágiles, y el lenguaje es uno de los medios que tenemos a nuestro alcance para expresarnos, lo que es una frustración para mí, ya que es muy limitado para expresar muchas cosas», explica el poeta, que añade: «¿Qué es lo que quiero explicar? Ni idea, pero hay que insistir».

Luzón es licenciado en Filología Catalana e Hispánica por la Universitat de València y su trayectoria comenzó con Cames ajudeu-me, ganadora del certamen César Simón de Poesía. Sus obras han recibido diversos premios y próximamente, la editorial Bromera publicará su traducción íntegra del inglés al catalán de Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll.

El «fundamentalismo» de García

Joan García (Lleida, 1961) se llevó el Premi Joan Fuster d’Assaig con Soldats del no-res, que reflexiona sobre el fundamentalismo islámico y que ofrece una teoría que desafía la idea del choque de civilizaciones, con la que muchos académicos explican los atentados de París, Niza y Orlando.

Para García, los integrantes occidentales del Estado Islámico (EI) —hijos de padres inmigrantes islámicos, pero nacidos en un país occidental—, se han radicalizado a causa de una búsqueda de identidad propia. «Lo ocurrido se explica por la falta de fundamentación de las civilizaciones y no por el choque entre ellas», explica el catalán.

Profesor de Filosofía de la Universidad Ramón Llull y del Institut Obert de Cataluña, García tiene entre sus obras Ser y conocer, Historia de la Filosofía, El pensament ferit, Totalitarisme postmodern o La generació easy o de l'educació en l'era del buit. El académico ya recibió el Premi Joan Fuster en 2003 con Ficcions Còmplices, y sus libros cuentan con traducciones al inglés y al francés.