Sigue la justicia artística en el IVAM. Si el miércoles el legado de Andreu Alfaro sobrevoló en el vestíbulo del museo, la figura de Anzo es la siguiente en reconciliarse con el principal centro de arte valenciano. El IVAM prepara una gran exposición de José Iranzo Almonazid (Utiel, 1931 - Valencia, 2006), conocido como Anzo, para el próximo verano. Hay que volver la vista dos años atrás, cuando La Nau mostró 16 obras restauradas de uno de los artistas más vanguardistas del panorama artístico español del siglo pasado.

«Es incomprensible que no haya obra suya en el IVAM», «es un sin sentido, pero es la realidad». Esas fueron las palabras de José Pedro Martínez responsable de Actividades del Patronato Martínez Guerricabeitia en la inauguración de la exposición en la Universitat de València. Y allí se escucharon los piropos por su visión rompedora, su capacidad visionaria, su trabajo con materiales novedosos y ser el gran precursor Pop Art.

Comisariada por Joan Ramon Escrivà y con la colaboración de la Fundación Anzo „creada para la divulgación de su obra„, el IVAM rescata su figura, en la línea que lleva su director José Miguel G. Cortés de recuperación de los creadores que han vivido al margen de la historia oficial del arte. Así se repara un soberbio olvido, pues en los casi veintiocho años de vida del museo, la obra de Anzo solo ha estado presente en alguna exposición colectiva.

La hija del artista, Amparo Irano, junto a su marido Germán Bordils, creó en 2013 la Fundación Anzo para salvaguardar su colección particular, sobre todo de su etapa más relevante, desde 1965 hasta los años 80-90. En estos momentos trabaja en la recuperación y restauración de su obras, así como la confección de un catalogo razonado.

Gran evolución

Utielano de nacimiento, a los cinco años se instaló en Valencia con su familia en el barrio de Sant Bult y se vio influido por un imaginero que ocupa los bajos del edificio donde vive. Tras su formación en los Escolapios, estudia arquitectura en Barcelona, pero al mismo tiempo asiste a la Escuela de Artes y Oficios de Valencia.

Aquellos años de formación llevan a Anzo a la práctica de una figuración y la inmersión, poco tiempo después, en la pintura informalista, corriente que venía siendo hegemónica en la vanguardia española durante el franquismo. Pero su inicio experimentó un cambio radical en 1964 cuando asume las tesis renovadoras que dieron lugar a la creación del grupo Estampa Popular de Valencia „del que fue miembro fundador„.

Así comenzó a experimentar con diversos procedimientos de estampación al servicio del antifranquismo. Un rumbo que le abrirá una nueva puerta artística en su producción, donde las imágenes televisivas empiezan a tener un papel estelar en sus obras. Por eso, Anzo se convirtió en el introductor del pop en la cultura artística valenciana y el máximo representante de la corriente en España. Además de alinearse con las tendencias figurativas de alto contenido crítico que se importaron a Valencia desde París, y que protagonizaron artistas como el trío Manuel Boix, Artur Heras, Rafael Armengol, o Equipo Crónica y Equipo Realidad.Luego vinieron su serie de obras tituladas «Aislamientos», aclamadas por la crítica especializada. Pero la muestra del IVAM no será una antológica, sino que a partir de sus «Aislamientos» pretende recrear el debate intelectual surgido en los años sesenta y setenta en torno a los espacios distópicos. Joan Ramon Escrivà, el comisario de la muestra, es conservador del IVAM y responsable de Exposiciones desde septiembre de 2015.