Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Sentí impotencia al ver que no podía torear»

Las cogidas sufridas en Málaga y en Palencia frenaron en seco la proyección del peruano

«Sentí impotencia al ver que no podía torear»

Andrés Roca Rey vuelve a vestirse de luces esta noche en su Lima natal después de dos meses apartado de los ruedos: «Es especial porque regreso a mi tierra después de un año en el que he evolucionado». Las plazas de toros de Málaga y Palencia frenaron en seco la que parecía una imparable ascensión a figura del toreo con la tauromaquia del valor sereno y consciente como base de todo lo demás. El diestro peruano, que el pasado 21 de octubre cumplió 20 años de edad, se siente como antes de las cogidas porque no tiene ningún tipo de secuela. Con los golpes en la cabeza se le movieron unos huesos pequeños del oído que afectaron a su estabilidad y a la vista y tuvo que hacer un mes de reposo estricto: «Sentí impotencia al ver que no podía torear pero no me arrepiento de haber reaparecido en Palencia porque todas las tardes han sido importantes».

El doctor Aldo Berti, del Instituto de Neurocirugía, Neurología y Rehabilitación de Lima, decidió llevar al torero a Miami para acelerar la recuperación junto a unos profesionales que se dedican a los golpes en la cabeza y que «sabían que necesitaba una preparación para antes de reaparecer». Berti también lo examinará antes de torear en Acho, donde se enfrenta a El Juli, con los toros de Garcigrande: «Después de los dos percances recibí mensajes de El Juli y de algún torero más. Hay rivalidad en la plaza pero hasta en estos casos se demuestra el compañerismo».

Compartir el artículo

stats