Durante una de las primeras mañanas que ocupó el despacho del antiguo convento, Pérez Pont recorrió las isntalaciones que rodean los dos patios. Fue entonces cuando se topó con estas diez aulas vacías, pertenecientes a la Escuela de Artes y Oficios, que ocupó este complejo hasta hace justo veinte años.

El director ha comentado en alguna ocasión que entonces, viendo el estado en que estaban estos espacios, creyó que bastaría con algunas tareas de acondicionamiento para ponerlas de nuevo en uso para la ciudadanía. Se reunió con la dirección general de Patrimonio y unos técnicos estuvieron visitando el lugar, encontrando deficiencias más graves de las previstas. El estudio final fue remitido a los responsables de la conselleria, que en la elaboración de los presupuestos de este año querían volcar la mayor parte del esfuerzo en la conservación del patrimonio. Una de las acciones más importantes dentro de esta línea será la que se lleve a cabo en el Centre del Carme.