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Entrevista

Blanca Pons-Sorolla: "Como Fundación Sorolla tenemos un patrimonio muy rico, pero no tenemos dinero"

«A través de los epistolarios de Sorolla, uno puede hacerse una idea de lo que fue como hombre y pintor»

¿Qué destaca de Sorolla tierra adentro?

Desgraciadamente, Sorolla es muy conocido por sus playas, pero hay otras facetas suyas mucho menos conocidas, como la de paisajista, la de pintor de jardines o la de retratista. Todas estas facetas suyas como pintor son tan excepcionales o más como puedan ser las de las playas, por lo que estas exposiciones son muy necesarias porque nos muestran en toda su amplitud esa calidad excepcional y nos permiten además reconocer las diferentes luces: la de Castilla no tiene nada de ver con la de Asturias, por ejemplo.

Como bisnieta del artista, ¿que aspectos pone de relieve tanto de su faceta profesional como personal?

Yo creo que él es un pintor absolutamente apasionado, muy trabajador, incansable, y con un don que es el de la pintura, y esa facilidad para transmitir lo que él ve con toda la pasión de su alma. Tiene una facilidad para ver y distinguir las distintas luces y para reflejarlas en sus obras. Esto es algo que realmente muy pocos artistas son capaces de llevar a cabo con la seguridad.

El espistolario de Sorolla es uno de los elementos clave para desentrañar tanto sus creaciones como su propia vida.

El epistolario es una suerte inmensa que tenemos. Él los escribe cuando no está con su mujer. Escribe las cartas diariamente e incluso en ocasiones redacta varias en un mismo día. Él estaba enamoradísimo de su esposa y además se dedicó a alimentar ese amor y a cuidarlo a pesar de las continuas separaciones que tenían porque él era pintor al aire libre y debía trabajar fuera. En el epistolario, que es tremendamente íntimo, tanto el de su mujer como el que se conserva con Pedro Gil Moreno de Mora, él no está representando nada, está diciendo lo que siente, lo que le emociona, lo que le cuesta estar separado de los suyos... Estamos hablando en una época en la que la comunicación era muy complicada. Sorolla habría sido feliz con las comunicaciones que existen hoy en día.

¿Considera que sería necesario profundizar más en esta faceta literaria del artista?

Yo considero que los epistolarios son fundamentales, y de hecho yo recomiendo a cualquiera que quiera estudiar o escribir sobre Sorolla que los lea, porque precisamente ahí es cuando te puedes hacer una idea de su personalidad completa. Lo que fue como hombre y como pintor: lo que trabajó, lo que sufrió, lo que lloró de alegría y de rabia...

¿Cuáles son los pilares de su colaboración con el Museo Sorolla y su Fundación?

Yo me dedico por mi cuenta desde hace muchísimos años al catálogo razonado, aunque en este momento ya tengo muchos años y estoy pensando en hacer ya una cesión de toda mi documentación al museo y terminar el catálogo razonado en el museo para enseñar a la gente todo lo que yo tengo, poder explicar, y que ellos puedan conocer. Como fundación tenemos un patrimonio rico, una parte de las obras que hay en el museo, pero sin embargo no tenemos dinero, y eso es lo que debemos que tratar de buscar.

¿De qué instrumentos echan mano para lograr reunir esa financiación?

De estas exposiciones en las que se trabaja, se investiga, se presentan, se itineran, y con lo que se percibe de estas itinerancias podemos seguir realizando nuevas investigaciones, nuevas exposiciones con estos fondos del museo. También se ha hecho un montón de trabajo fundamental, desde la catalogación de los cinco mil dibujos, la catalogación de toda la correspondencia y la fotografía de Sorolla... Todo ello a base del trabajo de personas que han sido y son becadas por la fundación. Sin poder conseguir esos mecenazgos que estamos continuamente buscando, evidentemente esta labor no se podría llevar a cabo.

La Fundación Museo Sorolla cuenta con un programa de catalogación del fondo de fotografía antigua del Museo Sorolla. ¿Qué se podrá descubrir cuando el catálogo se haga público al completo?

El catálogo de fotografía es uno de los proyectos que están a punto de terminarse, y de hecho se puede ver incluso en la web toda la parte que está ya catalogada y catalogada razonada. La fotografía, hoy en día, es una de las manifestaciones que más interés tiene, porque nos enseña qué es lo que estaba ocurriendo o teniendo interés en un momento concreto de la historia. En el museo hay una gran diversidad de fotografías, desde las familiares, que realmente son un retrato de la vida del artista y de su familia, hasta cuadros o ciudades que le resultaban interesantes. Yo pienso que todas estas cuestiones pueden llegar a dar lugar a muchísimas cosas.

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