Richard Hamilton (Londres, 1922-2011) juega en casa en Valencia. El artista global que cuestionó de forma incisiva el orden establecido, encontró en el IVAM un lugar adecuado para exponer su creación, que siempre conectó con el entorno. De hecho, el museo es el centro internacional que más obras posee de uno de los padres del «pop art».

Un aprecio correspondido. «En estos momentos convulsos a nivel internacional es reconfortante presentar la obra de Richard Hamilton que cuestiona la cultura popular con tanta inteligencia e ironía», así contextualiza el director José Miguel G. Cortés una exposición que coincide con la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

Esa casualidad hace que los personajes del típico sueño americano como Marilyn Monroe, Mick Jagger, Bing Crosby o el galerista Richard Fraser refuercen la potencia visual que caracteriza la obra de Hamilton, provocando una inesperada actualidad. Hasta el 26 de febrero, un mes después de la jura del cargo de Trump, el «caso de estudio» de «Richard Hamilton. Objetos, Interiores, Autorretratos y Gente» recorre la trayectoria del británico a través de treinta obras, la mayor parte de la colección del IVAM, con sus conocidas imágenes de la cultura popular, el papel de la publicidad o la relación con los medios.

La relación del IVAM con Richard Hamilton siempre fue excelente, desde que en el año 1991 el museo organizara una gran exposición sobre el artista, «una relación que ha continuado, tras la muerte de Hamilton, con su viuda y sus herederos», recuerda Cortés.

La exposición, comisariada por Teresa Millet, comienza con una película proyectada fuera de la Galería 3, «Richard Hamilton dans le reflet de Marchel Duchamp» (2014) de Pascal Goblot, que engancha la figura del británico con Marcel Duchamp. Hamilton «está considerado uno de los artistas más importantes de la segunda mitad del siglo XX, no solo como padre del "pop art" sino porque en 1948 vio por primera vez una copia de una obra de Marcel Duchamp, y desde entonces se dedicó, en paralelo a su obra, a investigar el trabajo de este artista», explicó Millet.

El film confirma que la obra de Hamilton estuvo siempre muy influenciada por el surrealismo y el dadaísmo.

Cotidianidad

El apartado dedicado a «Interiores y Autorretratos» presenta obras de la colección permanente del IVAM donde se incorpora imágenes de los media, noticias, fotográfias y publicidad.

La sección «Objetos» muestra los iconos de la vida cotidiana que Hamilton deconstruye y añade elementos para transformarlo. Se ven la popular Toaster (Tostadora), o The Critic Laughs (La sonrisa del crítico), ejemplos de la carga irónica del artista, y Adverstisement, Carafe, Ashtray and Sign, obras en las que Hamilton juega con la apropiación conceptual de imágenes populares.

En la producción de esta serie, realizada entre 1975 y 1977, Hamilton utilizó el diseño de la etiqueta del conocido pastis francés Ricard para adaptarla a su nombre «Richard», un practica seudo piblicataria que tras su exhibición en la Galeria Cadaqués en 1975, revolucionó el arte moderno español. Para esta actuación, el británico se puso en contacto con Paul Ricard, que cedió el diseño de su marca de anís para colaborar en la exposición. Además de colaborar en la muestra, con aperitivos y tapas que se repartieron durante la inauguración en una furgoneta de Ricard, aparcada en el exterior de la galería de la patria chica de Dalí. También fue un precursor del patrocino artístico.

Sarcástico

De un anuncio de lavadoras, salió Interior. Una de las obras que integra la parte de «Interiores y Autoretratos». Obras también de la colección permanente del IVAM y que muestran al Hamilton más lúcido y mordaz.

En «Gente», además de My Marilyn (1965), con los negativos de las últimas fotos con vida de la actriz, aparecen obras menos banales, como la serie protagonizada por los personajes relacionados con el conflicto de Irlanda del Norte, como The Apprentice Boy (1987).

A parte de la película de 53 minutos que da bienvenida a la muestra, la exposición también incluye el documental Richard Hamilton (1969), una petición del Arts Council of Great Britain al director James Scott, y que se estrenó ese mismo año en el ICA (Institute Contemporany of Art).

Y The Critic Laughs (1980), un anuncio de dos minutos para televisión creado a partir de la petición de la BBC a Richard Hamilton para promocionar su producto en el programa The Shock of The New, escrito y presentado por Robert Hughes.

Hamilton es la quinta exposición que presenta el IVAM dentro de la serie «caso de estudio» después de las muestras de Bruce Nauman, Ana Peters, Grete Stern y Fotografia Documental en los EEUU. Años 30.