Sin análisis no deberían emitirse críticas oficiales o mediáticas.

Ahora estamos en el momento de las preguntas, que nos llevarán a las conclusiones. Los gestores de dinero público tenemos una responsabilidad. Seamos funcionarios o vengamos del sector privado. Debemos aprender a formular preguntas para poder responderlas o que nos lleven a otras.

La IETM Valencia ha sido un hito. Ha situado en el mapa europeo a la Valencia cultural. Desde la IETM Bruselas destacaron el excelente trabajo de gestión, producción, pensamiento y creación. Se ha hablado de excelencia.

¿La IETM Valencia ha repercutido en el sector privado? ¿Ha repercutido en el sector público? ¿Hemos conseguido motivar y estimular a los agentes culturales valencianos? ¿A las compañías, creadores, gestores, instituciones? ¿Han querido o podido participar? ¿Sin la participación de los distintos agentes culturales podríamos decir que es un fracaso? ¿Se han creado o se crearán sinergias, relaciones, coproducciones entre las más de 30 administraciones europeas e iberoamericanas que vinieron y las nuestras? ¿Participaremos como socios de proyectos alemanes, noruegos o ingleses que se tejían en las mesas de El Musical y de Las Naves?

La IETM Valencia se construyó entendiendo el evento a partir de un relato de oportunidades. ¿Hemos posibilitado „la organización y las instituciones„ que «oportunemos»? Es verdad que el tiempo nos irá dando respuestas, unas las veremos, otras no.

Pero, ¿cuál es mi sensación? Que podíamos haber hecho más, los organizadores y la Administración, para recoger los frutos que teníamos a mano, si pensamos en datos cuantitativos; si pensamos en datos cualitativos la historia puede ser otra, y cada día debemos pensar que la línea de trabajo debe estar en lo cualitativo y no en lo cuantitativo, porque, si no, como sector no tenemos nada que hacer al compararnos con otros bastante „en apariencia„ más productivos. Han participado los que tenían que participar: catalanes (los que más), madrileños, vascos? y valencianos. Han acudido las instituciones catalanas que se dedican a la internacionalización, asociaciones que tienen ya una línea iniciada, y agentes que entienden la internacionalización como un camino de ida y vuelta.

Y ahí está la encrucijada. No hemos sabido transmitir que la internacionalización es un camino de ida y de vuelta, para compartir conocimientos, proyectos y recursos. No es sólo vender bolos. Y ahí es donde nosotros no hemos conseguido hacer entender que el evento no era más que una forma necesaria para trabajar en red en nuestro territorio europeo.

Desde aquí pido a la Generalitat acciones con los agentes implicados en el trabajo en Europa. Acciones fuertes, pensamiento sólido, recursos, apoyo decidido y público. No sólo en subvenciones, sino en planes colaborativos directos.

Me quedo con el último comentario de un asistente: enhorabuena por el inmenso potencial de vuestra creación escénica.

Algo estaremos haciendo bien.