Desde la noche del miércoles la gastronomía valenciana brilla aún más en la «constelación» Michelin.

La prestigiosa guía culinaria se mostró generosa con la Comunitat Valenciana, a la que otorgó dos segundas estrellas y otras tantas nuevas incorporaciones.

Los que repiten brillo son L'Escaleta (Cocentaina) y BonAmb (Xàbia).

Desde el primero, su chef, Kiko Moya asegura a Levante-EMV que llevaban un mes «entre rumores de que podían darnos la segunda estrella», explica. «Cuando nos llamaron para invitarnos a la gala [que se celebró el miércoles por la noche en Girona] el corazón se nos disparó». Esa misma sensación mantenían ayer, ya de vuelta a su tierra, cuando decían estar «como en una nube». «Ya hemos recibido la llamada de amigos, clientes y compañeros para darnos la enhorabuena», señala Moya, al tiempo que recuerda que «tuvimos la precaución de cerrar hoy [por ayer] por el posible lío si nos la daban», dice entre risas. Asegura el chef del restaurante de Cocentaina que «las reservas se han disparado» y que «lo que queremos ahora es disfrutar de esto». Recuerda que la primera estrella la consiguieron en el año 2000. «Han pasado 17 años y hemos crecido, poco a poco». Sobre si «no hay dos sin tres» sostiene que «deberán pasar unos años más hasta conseguirla» e igualar al único triestrellado en la Comunitat Valenciana, Quique Dacosta.

Menos años ha tenido que esperar Alberto Ferruz, en BonAmb, para conseguir la segunda distinción. La primera la consiguió en 2014. «Da un poco de vértigo», explica el joven cocinero. Coincide con Moya en que «el teléfono no para de sonar, pero vamos a seguir en nuestra línea, no vamos a volvernos locos».

Ferruz no desaprovecha la ocasión para alabar el buen momento de la gastronomía valenciana. «Estamos en una comunidad muy potente, con gente muy consolidada como Quique Dacosta, y con gente joven pegando fuerte», asegura. «Tenemos producto y ganas», añade el chef, que como Moya ocupó uno de los primeros puestos en la guía 55 mejores restaurantes de la Comunitat Valenciana, elaborada por Levante-EMV.

Sobre el reparto de estrellas coincide con Moya en lo merecido de reconocer con un segundo brillo a Ricard Camarena, aunque este año no pudo ser. En su opinión, Begoña Rodrigo (La Salita) o Rafa Soler (Audrey's) también habrían sido dignos merecedores de entrar en el firmamento Michelin. Ambos felicitaron a las nuevas incorporaciones valencianas a la guía: Sents (Ontinyent) y Raúl Resino (Benicarló).

«Sorpresa» en Ontinyent

Los hermanos Ximo y Santiago Prieto consiguieron el primer brillo de Ontinyent para su restaurante Sents, donde la cocina mediterránea es la gran protagonista. «Nos pilló por sorpresa. Llegamos con muchos nervios», explica Ximo, el sumiller de este local que nació siendo un reservado de su otro restaurante, La Cuina. En 2010, los hermanos decidieron independizar definitivamente la sala para convertirla en un restaurante de personalidad «resultona», que no se corta a la hora de fusionar la cocina mediterránea con la asiática.

«Hace tiempo que exploro la cocina de países como Tailandia, China o Vietman, para conectarla con los productos autóctonos de la Comunitat Valenciana», explica Santiago Prieto, chef de Sents, quien asegura que su estrella Michelin es fruto de dos claves: «seriedad y dedicación».

«De momento no hay ningún proyecto a la vista. Queremos seguir en la línea en la que estábamos. Nos conformamos», asegura Santiago, ya que los dos hermanos regentan los dos locales culinarios de Ontinyent, más un salón de eventos, Finca Torrefiel, ubicado en Fontanars dels Alforins. «La estrella ha supuesto toda una inyección de adrenalina para seguir trabajando. Es por ello que tenemos que tener los pies en el suelo», añade Santiago Prieto.

Productos autóctonos

Otro de los restaurantes de la Comunitat Valenciana que el pasado miércoles se estrenaron en la distinguida guía gastronómica fue el restaurante de Raúl Resino en Benicarló, que destaca por su uso de los productos autóctonos propios de la comarca del Maestrat y la Costa Azahar. «Este premio es muy bueno para la provincia de Castelló. No voy a cambiar, seguiré siendo el de siempre», afirma este carismático chef, que ya fue coronado en mayo como el Cocinero del Año en la Feria Alimentaria.

La provincia castellonense cuenta ya con dos brillos, ya que la estrella de Resino se suma a la que consiguió hace tres años Cal Paradís, el restaurante del cocinero Miguel Barrera en la Vall d'Alba.