La baronesa Thyssen siente cada vez más la presión que ejerce la estela de su hijo Borja, casi más que la del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a quien acusa de «acosarla» por sus «cuentas pendientes» con el Fisco. Lo cierto es que Tita Cervera, que desde hace 17 años mantiene un convenio con el Ministerio de Cultura por el préstamo de 655 obras, teme acabar como su hijo Borja, para quien la Fiscalía de Madrid ha pedido dos años de cárcel por defraudar medio millón de euros y simular vivir en Andorra.

La baronesa, quien también ha fijado su residencia en el principado, se encuentra en plenas negociaciones con el nuevo ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo para la renovación del depósito de su colección, aunque no pretende firmar el contrato „que será de tres años„ hasta el 30 de enero, período límite que se ha impuesto la propia baronesa para tomar una decisión sobre la colección, ya que según afirma, se siente poco «querida» a causa de la presión que siente desde el fisco.

La colección será la carta que utilice la filántropa para intentar desvincularse de una posible incursión por la vía penal, y así verter más polémica sobre la saga Thyssen. Durante el periodo socialista „con González Sinde al frente de Cultura„ se empezó a hablar sobre la compra de la colección, pero la crisis torció los planes de la baronesa, ya que el Estado no podía hacer frente a una adquisición de arte de tal envergadura. El contrato con Rajoy expiró en 2010, y desde ese momento, las renovaciones anuales se convirtieron en semestrales.

Mejor con

Aznar

Con el gobierno de Aznar, la familia Thyssen disfrutaba de un acuerdo especial a cambio de sus servicios culturales al Estado, ya que se les permitía permanecer en España más de los 183 días con los que cuenta un residente fiscal extranjero. Se estima que su colección aporta a la administración unos 10 millones de euros anuales, sin embargo, con la cesión la baronesa se ahorra otros tantos millones en el mantenimiento de las obras y los seguros. Aunque el acuerdo de Aznar se mantiene en vigor, Hacienda no lo toma en cuenta.