«No necesita presentación». Así lo dijo María Ángeles Fayos, responsable del teatro Olympia a cuyas tablas se subirá el popular presentador Jorge Javier Vázquez a partir del viernes con la obra Iba en serio. Y razón no le falta. Es una de las caras omnipresentes de Telecinco, desde donde se mete en casa de millones de espectadores ya sea desde Gran Hermano, Sálvame o la versión Deluxe del programa vespertino. El objetivo ahora de Vázquez es meterse en el bolsillo una audiencia «a la que hay que sacar de casa, no está tumbada en el sofá y te encuentra», dijo ayer durante la presentación de la obra.

Una vida normal

La pieza teatral es una adaptación del libro La vida iba en serio, escrita por el propio Vázquez, aunque asegura que «cualquiera puede verse reconocido en las escenas». «Mi vida no es tan diferente a la de cualquier otra persona», añadió. «Son situaciones que le han pasado al 100 % de la población», insistió. De hecho, avanzó que Iba en serio es un recorrido emocional por el amor, desamor, desencuentros paterno-filiales o pérdida de seres queridos. Dirigido por Juan Carlos Rubio, Vázquez está acompañado por Kiti Mánver, que interpreta el papel de su madre. «Sin ella la función habría sido peor», elogió el presentador. «Detecta cualquier mínimo fallo. Es una maestra», apuntó.

Vázquez ha escogido Valencia para cerrar la gira de este musical que ha supuesto su debut como actor y cantante, y que durante año y medio le ha llevado por escenarios de toda España. No es ajeno a su «tirón» televisivo, un arma de doble filo porque para él es «fundamental que la gente no tenga la sensación de que le han timado porque salgo en televisión». «Es probable que venga gente por curiosidad, pero llevamos ya año y medio de gira; el boca-boca es tremendo, si no, no habríamos aguantado», dijo en alusión a las críticas.

Da la bienvenida a «todo tipo de público», pero reconoció que la audiencia de Sálvame y «maridos que van con sus mujeres» llenan los patios de butacas en cada representación de Iba en serio. «Aunque también viene mucha gente joven», se alegró.

El teatro, dijo, era algo que siempre había querido hacer, aunque lo calificó como un arte «complicadísimo», «tiene un riesgo muy alto si no vas con algo muy potente». Aún así aseguró que esta obra ha sido «providencial» para él. «El teatro ha sido una escuela brutal». Sobre si dejaría la pequeña pantalla para dedicarse íntegramente a las tablas dijo: «Si me aseguran que todo estaría lleno, me planteaba dejar la televisión».

Aunque es también productor de la obra, descartó por completo dedicarse a la dirección. «Yo soy súpervago para eso, quiero llegar a un sitio y que ya esté todo preparado», dijo entre bromas.

La obra estará en el cartel del Olympia desde el viernes, con funciones casi diarias hasta el próximo 8 de enero. 31 de diciembre incluido. «Me gustaría preparar algo especial para Nochevieja en Valencia», avanzó el presentador, que aseguró «subidón y explosión de alegría. ¿A que dan ganas de ir?».