La Biblioteca Valenciana guarda en su interior miles de tesoros. Entre ellos, más de 600.000 documentos, que van desde el siglo XVI hasta el hoy, y que se custodian en el Fondo Gráfico, cuidadosamente conservados en el Monasterio San Miguel de los Reyes, ubicado en la Avenida de la Constitución 284 de Valencia, sede de la biblioteca autonómica. Entre las fotos y el material se hallan daguerrotipos o el primer cartel de Fallas de 1929, obra del pintor José Segrelles.

Grabados, dibujos, mapas, planos, fotos, diapositivas, tarjetas postales, carteles, calendarios y hasta los denominados materiales efímeros (cromos, etiquetas o envoltorios comerciales) están allí.

Las fotografías, tarjetas postales, negativos y positivos componen el grueso del fondo con 543.886 documentos. Forman parte de la colección los trabajos realizados por José Huguet Chanzá (adquirido en 1992 y considerado la base del departamento), Vicente Peydro Marzal, Joaquín Sanchis Serrano Finezas, José Lázaro Bayarri, Francesc Jarque i Bayo, Compañía Española de Trabajos Fotogramétricos Aéreos, Publipress, Mario Guillamón Vidal, Desfilis, Ventura, Lluís-Miren Zalbidea Gómez y Familia Roglá. Otros documentos que se custodian son 3.000 grabados, 30.000 dibujos, 16.000 carteles, 450 mapas, 800 ex libris, 400 etiquetas de naranjas, 28.000 cromos, 80 libritos de papel de fumar, 1.650 boletos de tómbola y 3.500 billetes de viaje, papel timbrado, entradas de teatro, almanaques y recortables.

En la Biblioteca están representados casi todos los soportes y procedimientos existentes en la historia de la fotografía: daguerrotipos, ambrotipos, ferrotipos, calotipos, albúminas o cianotipos, así como los más modernos. También se conservan negativos sobre cristal y sobre celuloide, diapositivas, fotolitos o fotos aéreas.

En cuanto al fondo fotográfico más antiguo, son tres daguerrotipos de 1850, cuatro calotipos de la ciudad de Valencia de 1853 de Pablo Mares y editados por los hermanos Bisson, y un papel salado de 1858, del fotógrafo Charles Clifford, con el título Claustro de san Gregorio. Valladolid. También hay un ejemplo de la primera tarjeta postal oficial española, matasellada en Elche en diciembre de 1873. La tarjeta ilustrada más antigua relacionada con la Comunitat es la editada como regalo para sus clientes por el Grand Hotel hacia 1899, Recuerdo de Valencia, e impresa por Manes& Co. en Berlín. Y entre las imágenes más curiosas están las escenas de los Barberos sobre el puente de Serranos de Levy, una fotografía de una multitud en el Puente de San José viendo la crecida del río Turia durante la riada de 1897, de Antonio García, o la fotografía de Joaquín Sorolla pintando en el Cabanyal.

De interés es la colección de fotos aéreas verticales realizadas por la Compañía Española de Trabajos Fotogramétricos Aéreos desde 1940 hasta 1993, imprescindibles para el estudio de los espacios cultivados, tipos de cultivos, vías de comunicación y uso del suelo; en definitiva, para el estudio de la transformación del paisaje.

El fondo cuenta, pues, con ejemplares valiosos, ya sea por su autoría, antigüedad o por tratarse de piezas únicas. Algunos ejemplos que destacan son la xilografía PIVS V. PONT. MAX. de 1572, el Cartel Festividad de San José: típicas fallas: Valencia: los días 17, 18 y 19 de marzo de 1929, de José Segrelles (primer cartel de Fallas), como el cartel Gran Feria de Valencia: que celebra el Excmo. Ayuntamiento del 20 al 31 de julio de año 1903, que realizó José Mongrell y está impreso sobre seda y en forma de banderín con borlas formando fleco. También, el ejemplar del plano del Padre Tosca, Valentia edetanorum, vulgo del Cid, documento impreso en el siglo XVIII y de gran valor histórico.

Llama la atención la colección de ex libris eróticos, la de etiquetas de naranjas que se pegaban en las cajas para exportación, un álbum de cromos con 2.100 fototipias de reyes, políticos, militares, pintores, toreros impreso cerca de 1900 y una Auca premiada en el Concurso del Gremio de Confiteros de Valencia en 1929, con motivo de la fiesta de San Donís de José Mateu.

Se trata de un auca con 25 viñetas numeradas que hablan del origen de la tradición que hay en Valencia de regalar mazapanes envueltos en un pañuelo el día de Sant Donís. En los armarios compactos de los depósitos se conserva el fondo a una temperatura y humedad relativa controlada y constante y evitando la luz. Antes de guardar documentos se eliminan los hongos, adhesivos y material metálico, y periódicamente se revisa.