La exdirectora del IVAM, Consuelo Císcar, cuya gestión al frente del museo está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción 21 de Valencia por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental asegura que es «totalmente falso» que se gastara 11.000 euros en una cena con amigos durante un viaje a Nueva York.

Mediante un burofax remitido a Levante-EMV, la actual vocal del Consell Valencià de Cultura (CVC), asegura que el contenido de la noticia adelantada por este periódico es falso. Aunque justifica la «falsedad de la noticia, que atenta gravemente contra mi honor, dignidad y derecho de defensa» en el detalle de que «el Juzgado de Instrucción 21 de Valencia y la brigada provincial de la Unidad de delincuencia económica (UDEF) de la Policía Nacional aseguran no haber recibido el escrito anónimo» en el que se detallaban los gastos desorbitados de la exdirectora del IVAM y pagados por Enrique Martínez, un transportista de obras contratado por el museo, a quien también se investiga en la causa.

Según Císcar, este tipo de informaciones «pretenden crear alarma social y juicios paralelos sobre mi persona, generando una percepción sesgada, incorrecta e injusta de la realidad, gravemente perjudicial para mi legítimo derecho al honor y a mi derecho de defensa, sin justificación de ningún tipo».

La información adelantada por Levante-EMV el pasado 16 de diciembre, aseguraba que un escrito anónimo incorporado a la investigación sobre las irregularidades en el IVAM, según la documentación que obra en poder de este periódico, desvelaba que Císcar llegó a gastarse «11.000 dólares en una cena con amigos en un restaurante japonés que le gustaba mucho a Consuelo» durante uno de los viajes a Nueva York que realizó mientras dirigía el museo de arte moderno. La factura fue abonada por el empresario Enrique Martínez, propietario de Logística del Arte SL, que después se facturaban como «gastos disfrazados» al museo desde esta misma empresa (responsable del transporte de obras del arte al museo) o a través de otra mercantil de su propiedad como Valsatrans.