Les Arts se propone sorprender en esta nueva temporada. Para el arranque lírico apostó fuerte por una rara avis sobre los escenarios: I vespri siciliani, de Verdi, bajo la batuta de Roberto Abbado, uno de los dos directores musicales del coliseo. A partir del domingo, le recoge el testigo Fabio Biondi, quien comparte bicefalia en la dirección musical de Les Arts con el maestro de Milán.

Y lo hará con un espectáculo nunca visto en el auditorio valenciano. El batuta de Palermo se pondrá al frente de la Orquestra de la Comunitat Valenciana con la ópera para marionetas Philemon und Baucis, de Franz Joseph Haydn (1732-1809). Esta será, así, la primera vez que unos títeres suban a las tablas de Les Arts, en concreto, a las del Teatre Martín i Soler.

El intendente-director artístico de Les Arts, Davide Livermore, explicó ayer en la presentación de este título que la pieza es «un diamante, una ocasión extraordinaria de encontrar lo más puro y profundo de cada uno», al tiempo que aludió a la «belleza» de la composición del músico austríaco.

Acompañado por Biondi y Eugenio Monti Colla, de la compañía Carlo Colla e Figli, responsable de la puesta en escena y marionetas, Livermore recordó que la pieza tiene una duración «ideal» —alrededor de una hora— para los «nuevos espectadores». No obstante, Biondi matizó que no hay que pensar que, por ser una ópera compuesta expresamente para marionetas y que pueden ver todos los públicos, es una obra «simple o hecha para niños». «Tiene música muy dramática, con contenido y densa», aclaró.

Cantantes y orquesta, ocultos

Además de la particularidad de que los personajes principales son las marionetas, en Philemon und Baucis se da la circunstancia de que los cantantes, orquesta y director permanecen ocultos a la vista del público, de modo que solo se ven las marionetas sobre las tablas. Este hecho, no obstante, dijo Biondi, no es óbice para concebir las voces y la puesta en escena como un solo protagonista. Así, con esta obra, continuó el director musical de Les Arts, «estamos muy lejos del marketing», «sirviendo a la música de verdad».

Por su parte, Colla —al frente de la considerada como mejor compañía de marionetas de la actualidad, con 200 años de historia—explicó que la puesta en escena de Philemon und Baucis respeta el barroco de la composición y animó a no ver las marionetas como una piezas que imitan el movimiento humano, «sino que lo superan porque incorporan un elemento metafísico». «Los hilos no solo se mueven, sino que funcionan igual que los músicos y sus instrumentos, se acarician, tocan y pellizcan», dijo.

Esta ópera —con cantantes del Centre Perfeccionament Plácido Domingo y voces grabadas de La Farsería— narra la historia de dos ancianos que reciben la visita de los dioses Júpiter y Mercurio, que se apiadan de la pareja y deciden revivir a sus hijos muertos. «Es una ópera moral, que habla de sentimientos humanos», explicó Biondi.

Con libreto de Gottlieb Konrad Pfeffel, esta pieza es la única ópera para marionetas de Haydn que se conserva, pues el resto —el austríaco compuso unas siete u ocho para títeres— se destruyó en un incendio.