El 44% de los españoles admiten que tienen un nivel deficiente de inglés (bajo o muy bajo), que llega al 62 % y al 60 % de la población en Castilla y León y Cantabria, respectivamente, según el IV Informe Monitor de Cambridge University Press.

Además, califican sus conocimientos de este idioma con poco más de un aprobado: 2,67 puntos de media sobre 5, apenas por debajo de los italianos y los franceses (2,68) y a distancia de los daneses (3,58).

Únicamente el 11 % de estos últimos reconocen un nivel de inglés bajo o muy bajo, así como el 30 % de los alemanes, el 39 % de los franceses y el 41 % de los italianos.

Sin embargo, son los españoles los más conscientes de la necesidad de aprenderlo, ya que el 80 % reconoce su importancia para encontrar empleo y la propia competitividad del país, frente a una media europea del 67 %.

Son resultados de 2.670 de entrevistas realizadas en internet por la compañía de estudios de mercado Ipsos a ciudadanos de cinco países europeos de entre 18 y 65 años (1.051 en España) para la editorial citada, perteneciente a la universidad británica de igual nombre.

El 22 % de los encuestados en España consideran que su inglés es alto o muy alto, por encima de Francia (20 %) e Italia (19 %) y por debajo de Alemania (29 %) y Dinamarca, donde más de la mitad de la población (53 %) declara un conocimiento amplio.

Entre los españoles, los más jóvenes (18-25 años) son los que declaran en mayor proporción que tienen más conocimientos (33 %), aunque otro tanto asegura que su nivel es bajo o muy bajo.

Por comunidades, el 31 % de los habitantes de Madrid y el 27 % de Cataluña aseguran que su nivel es elevado, frente a tan solo el 10 % de Cantabria y Extremadura.

Ni siquiera llegan a un nivel medio, según admiten, el 55 % de los aragoneses, el 53 % de los baleares y de los vascos, el 52 % de los castellanomanchegos y la mitad de los extremeños.

Tampoco lo consiguen el 48 % de los andaluces, el 47 % de los navarros y los murcianos, el 46 % de los riojanos, el 44 % de los valencianos, el 41 % de los catalanes, el 40 % de los gallegos, el 38 % de los canarios y el 34 % de los asturianos y de los madrileños.

Lo que más cuesta del inglés a los españoles es expresarse correctamente, según confiesan el 30 %, la pronunciación y la comprensión oral (28 %). Y lo que menos, la gramática (15 %).

Los baleares son los que más sufren con la expresión (47 %); los vascos, con la pronunciación (39 %) y la gramática (24 %); y los murcianos, con la compresión (47 %).