¿Cómo evoluciona de su fractura del radio del brazo derecho?
Me encuentro bien. He seguido los procesos naturales de recuperación y he vuelto a coger seguridad y fuerza en la parte dañada.
¿Qué tal se ha sentido en su primera toma de contacto con el animal en el campo?
Después de dos años sin notar sus embestidas y su comportamiento en plenitud, resulta emotivo volver a conectarse a la vida de torero. Ya había toreado con la mano izquierda en algún tentadero cuando tenía la escayola, pero no es lo mismo.
¿Ha hablado con la empresa de Valencia para torear en Fallas?
Sí, hemos tenido un primer contacto.
Este año se celebra el vigésimo quinto aniversario de la trágica muerte de Montoliu. El homenaje que se le quiere tributar podría verse reflejado en un acto en el transcurso de las corridas falleras, además de en la cartelería. ¿Estaría usted en ese evento?
Me encantaría estar en la conmemoración de la efeméride, siempre que se haga con cariño y afecto. El maestro ha sido una referencia para mí. Hay unos componentes personales y especiales, por la atención que me dispensó y porque en mi cuadrilla está su hijo José Manuel. Recuerdo cuando Montoliu iba en la cuadrilla del maestro Manzanares padre, siendo yo un niño, el afecto con que me trataba. Eso es imborrable.
Hablando de efemérides, este año cumple usted veinte años como matador de toros. ¿Tiene en mente hacer algo especial?
Para mí, la primera celebración ha sido poder coger un capote y una muleta. Es un año especial, sí, pero la imprevisibilidad de esta profesión es muy real. Mi deseo es reflejar una serie de conceptos tanto dentro como fuera de la plaza y con unas bases lógicas y formales.
¿Cuáles serían?
Vivir en torero, sentirme torero y amar al toro. A partir de ahí, cuando me ponga el vestido de torear, que pase lo que tenga que pasar.
La última tarde que toreó en el coso de la calle Xàtiva reapareció de una cornada que le había dado cinco días antes un toro en Olivenza, con los puntos de la herida todavía frescos€
No fue una corrida de triunfo, pero significó mucho interiormente por todo lo que hube de soportar hasta llegar al patio de caballos. Toreé como si no tuviera nada. El público, que era consciente de la situación, se entregó con la mayor de las sensibilidades. Fue muy emotivo.
Otra plaza que también ha significado mucho en su carrera es, sin duda, Sevilla. En 2014 corta una oreja a un Victorino y en 2015 realiza la faena de la feria al toro «Mecanizado», también de Victorino€
Las últimas ferias de abril fueron muy especiales. Conseguí dar lo mejor de mí mismo y sentir el toreo con esas características embestidas que posee el toro de Victorino, en un marco incomparable como el de la Maestranza. Fueron hitos muy importantes en mi carrera que espero volver a repetir.
