José Luis García-Berlanga, cineasta como su padre, el genial Luis García-Berlanga, autor de las inigualables cintas El verdugo, Plácido o Bienvenido Míster Marshall, está convencido de que las condiciones que hoy ponen las televisiones para apoyar una película harían inviables aquellas obras maestras.

«Hoy, aunque parezca mentira, la tiranía capitalista es más extrema que en el franquismo, o el posfranquismo; hoy la censura es más sofisticada», considera el realizador, director y productor de series como «Hospital Central» u «Hostal Royal Manzanares», que ayer presentó el ciclo de cine que desde el 19 de enero hasta el 20 de abril dedica Caixaforum Madrid.

«Os aseguro „dijo García-Berlanga„, que después de ver Plácido en pantalla grande se tarda por lo menos cinco minutos en tener huevos para salir a la calle", porque si es cierto que su padre hacía espectáculo, y lo contaba todo con humor, añade, el poso de su mensaje paraliza y enternece.

A su vez, La Revista de Occidente, fundada en 1923 por José Ortega y Gasset, publica en su número 428 un guión inédito de Luis García Berlanga y Rafael Azcona, «Las cuatro verdades» y el argumento original de Plácido, firmado también por ambos, que se titulaba «Siente a un pobre a su mesa».

La publicación desvela el embrión de lo que sería la magistral Plácido, nominada para el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 1962, y que en origen se iba a llamar «Siente a un pobre a su mesa», aunque hubo que cambiarlo por problemas con los censores.

Era pleno franquismo, y el gobierno había lanzado una campaña con ese eslogan para acrecentar el sentimiento católico y de caridad cristina en las navidades de aquel año; la película finalmente, tomó el nombre del protagonista, Plácido Alonso, a quien daba vida el actor Cassen.

Son, en total, 13 páginas transcritas literalmente del documento original mecanografiado, propiedad del hijo mayor del cineasta.