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Entrevista

José Antonio Vidal: "El maquis luchó en una guerra perdida de antemano"

«Bajo la Feria de Muestras había un inmenso polvorín que nunca descubrieron los servicios secretos de Franco»

José Antonio Vidal: "El maquis luchó en una guerra perdida de antemano"

¿Maquis o guerrilleros?

Ellos prefirieron guerrilleros, pero el termino maquis fue más popular. Es un vocablo francés que procede del corso que señala los matorrales altos, «maquia».

¿Cuenta que se sintieron solos, lobos solitarios?

Sí, al final.

¿Cuándo admiten que no pueden derribar la dictadura?

La Segunda Guerra Mundial imprime la mentalidad que se puede ganar a Franco. Los maquis, no especializados en política internacional, no vieron que mientras se cerraba una guerra entre democracia y dictadura, se abría otra, la guerra fría, dentro del propio bloque ganador.

¿Qué papel jugó el PCE?

Una parte de anarquistas entran en las agrupaciones comunistas de guerrilleros, pero el PCE siempre tuvo el control.

El maquis padeció algunas deserciones. ¿Más personales que ideológicas?

Hay que diferenciar entre el maquis de base y el dirigente, con formación político-militar. En una reunión del PCE con la cúpula soviética, en 1948, Stalin preguntó si aún continuaban con la guerrilla en España. Lo que provocó el «cambio de táctica», como lo llamó el PCE, donde paralizó la guerrilla para sustituir todo por la lucha política.

¿Cuántos maquis ha conocido?

Unos veinte, cuando ya eran muy mayores.

¿Todos pensaban igual?

Florían García, El Grande, que murió en Valencia, tuvo discrepancias ideológicas desde que los tanques soviéticos entraron en Praga, donde vivía. Él fue un disidente, pensaba que Rusia no era la «gran patria» soviética que lo iba a solucionar todo y que el PCE no tenía porque estar volcado en esas directrices.

¿Siempre defendieron la lucha armada?

Sí, defendieron que era la única manera, puesto que otros habían renunciado explícitamente a ella, como el partido socialista.

El manual del revolucionario dice que la lucha armada debe tener un respaldo popular, cosa imposible en la España franquista.

En ciertas zonas muy rurales tenían una cierta nostalgia de la República, y con la aparición de la guerrilla esperaban forzar al régimen para la liberación de la tierra, por ejemplo. Hubo un apoyo siempre escaso a la guerrilla.

La principal escuadrón guerrillero estaba en Benimàmet.

Hay muchas cosas relacionadas entre Benimàmet y la guerra civil. Existen varios túneles que comunicaban el núcleo de Benimàmet con lo que hoy está bajo la Feria de Muestras, que era un inmenso polvorín, que nunca descubrieron los servicios secretos de Franco.

¿El papel valenciano en el maquis?

Aquí estuvo la primera escuela guerrillera y la mayor parte de esos mandos procedían de Buñol. También hubo mucho actividad en la Serranía.

¿Era más fácil esconderse?

Una zona interesante para el maquis, cerca de zonas montañosas, con vías de comunicación cercanas, con poblaciones importantes próximas donde se podían dar golpes económicos, y a quince días a pie de la frontera francesa.

¿José Antonio Vidal qué piensa de la lucha armada?

En un momento de mi vida estuve por la lucha armada, pues milite en una organización revolucionaria, pero luego fui un disidente cuando vi que las circunstancias políticas habían variado.

¿Qué le parece la Ley de la Memoria Histórica?

Inicialmente critiqué la ley Zapatero de 2007, porque creía que la democracia debía criminalizar al franquismo y que era un parche que permitía una labor pendiente, enterrar debidamente a los muertos de la contienda.

¿Y ahora?

Sigue pendiente la recuperación de historias y recuerdos para evitar el olvido. Que no se quede en un simple traslado de huesos.

Su trabajo muestra su atracción por los maquis.

Han sido dos años de mucha investigación y lectura. El maquis luchó en una guerra perdida de antemano. Cuando reciben ordenes taxativas de dejar el fusil algunos no las cumplieron y fueron bandoleros.

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