Más de 400.000 visualizaciones de la película en dos semanas y 6 millones de los teaser -avance de la cinta- en la red son cifras más que suficientes para que al director Carlos Salado y al productor Rubén Ferrández les merezca la pena la aventura que empezaron hace seis años y el empecinamiento de que Criando ratas iba a ser algo diferente.

Y es que esta producción alicantina, surgida como una recuperación del cine quinqui, fue creada para subirse a la red y ofrecerse online. No hay pantalla pequeña, así que este proyecto, que no va a estar en las carteleras aunque el lunes se presentará ante la prensa en un cine de Madrid, se ha convertido en uno de los grandes éxitos en Internet y en una iniciativa pionera, al ser creada específicamente para su difusión en las redes.

Para analizar el porqué de esta respuesta, habría que dar dos datos. Primero: Criando ratas es cine verdad, no de verdad, sino real como lo son sus protagonistas, jóvenes de los barrios marginales de Alicante que son como son, y segundo -y clave-, su protagonista, Ramón Guerrero, que da vida a El Cristo, tiene un carisma que llena la pantalla, aunque jamás en su vida había actuado antes.

Estas dos coordenadas, junto al hecho de recuperar el cine quinqui, han llevado esta película a unas cifras que su productor, Rubén Ferrández, reconoce que no hubieran sido posibles sin el apoyo de toda la gente que confió en el proyecto aún sabiendo que era una auténtica locura Y es que son más de 20.000 visitas diarias las que registra la película, todo un triunfo en Internet. «No teníamos ninguna expectativa, sabíamos que iba a ir bien, pero no en qué cifra», apunta.

Los números hablan y refuerzan la idea inicial con la que se concibió la cinta hace seis años de rodarla solo para su visualización gratuita online. «Estoy convencido cien por cien de que la única manera de hacerlo era esta. Jamás hubiera tenido la repercusión que está teniendo si hubiera estado en salas comerciales, pero de esta manera hemos conseguido generar vanguardia. La acogida está siendo muy buena, recibimos mensajes de apoyo y de cariño todos los días y son nuestros fans los que de boca en boca han convertido Criando Ratas en un fenómeno viral».

Todo empezó hace seis años y echando la vista atrás, el productor asegura estar «más que satisfecho». Jóvenes con talento y con pocos medios. «Creo que exprimimos los recursos que teníamos al máximo; dimos lo máximo que podíamos dar... cuando lo veo me parece la bomba para lo que teníamos. Cuatro tíos y 5.000 euros. No se puede pedir más», destaca. «Ahora no somos los mismos que éramos hace seis años y, con la experiencia que tenemos ahora, seguro que podríamos hacerlo mejor, pero yo no me arrepiento de nada».

Ocasión habrá de mejorar en próximos proyectos. Porque ya los hay. Criando ratas ha sentado un precedente y ha abierto la puerta a nuevas aventuras de ficción para el futuro. Ahora falta que cuajen.