Miembros de la Associació Valenciana d'Escriptores i Escriptors de Teatre (Aveet) protagonizaron el pasado día 20 un acto reivindicativo a la entrada del Teatro Principal de Valencia como crítica a lo que consideran falta de apoyo a la dramaturgia autonómica por parte del Institut Valencià de Cultura (IVC) y su poca visibilidad en los centros públicos.

En la concentración, los dramaturgos esparcieron sobre el suelo del teatro decenas de textos que nunca han sido producidos —durante los últimos 15 años— por la Administración pública. Levante-EMV ha tenido acceso a esa relación de obras, que asciende a 130 piezas de 27 autores y una de ellas de creación colectiva. Así, hay obras de autores como Rodolf Sirera, Gabi Ochoa, Jacobo Pallarés, Jaume Policarpo o Paco Sanguino —presidente de Aveet—, que nunca han sido producidos por el IVC, aunque algunas sí hayan sido programadas.

Por ello, Sanguino explicó a este periódico que ese conjunto de títulos podrían configurar una suerte de «catálogo» para que el IVC los tenga en cuenta para próximas temporadas. Sanguino lamentó que, «en muchas ocasiones, la dramaturgia valenciana es mejor tratada en otras comunidades autónomas que en al suya propia», criticó. Para el autor una de las reivindicaciones es que Cultura produzca los textos de autores valencianos vivos «lo antes posible».

«Biblioteca actualizada»

Aunque los dramaturgos denuncian una situación que, en su opinión, se viene dando desde hace «15 o 20 años», es decir, con Gobiernos autonómicos anteriores, sí hacen un llamamiento a la actual dirección de Cultura, de quienes, aseguran, aún no han recibido una llamada tras el acto reivindicativo de hace casi dos semanas. Así al IVC le reclaman una «política estable sobre la creatividad valenciana» por lo que ponen al servicio del nuevo director general de artes escénicas —aún por nombrar tras presentarse el concurso público— la «biblioteca actualizada» que supone el listado de los 130 textos presentados recientemente.

Por su parte, el director del IVC, Abel Guarinos, señaló al respecto que el comité de lectura de la entidad leerá esos textos con el fin de hacer —si se diera el caso— una selección de las piezas que puedan formar parte de una futura programación. Como recoge la convocatoria para el puesto de director de artes escénicas, entre sus funciones está la de impulsar «el Teatre del Poble Valencià con producciones públicas propias y coproducciones en colaboración con otros entes públicos o privados, proponiendo autores, obras y directores concretos —solo o en connivencia con el consejo asesor o el comité de lectura—. Las producciones con este sello «atenderán las obras de autoría valenciana, en valenciano y en castellano, de toda la historia del teatro valenciano pero con especial incidencia en los autores contemporáneos y preferentemente vivos, así como los textos del repertorio universal, estos representados en valenciano».

Guarinos, no obstante, apeló a la «lógica» y señaló que no todas las obras —las 130— podrán ser producidas por la Generalitat y que para esta selección regirá la prioridad para aquellos textos que hayan recibido algún reconocimiento o premio dentro o fuera de la C. Valenciana, siempre que su autor sea valenciano.

Futuras producciones propias

El director del IVC recordó coproducciones públicas para las temporadas 2015-16 y 2016-17 con compañías valencianas como La guerra dels mons 2.0 (de Roberto García), Nagg i Neil (de Laura Sanchis), Acosos y derribos SL (de Gabi Ochoa y Jacobo Pallarés), De Çuquei a Nayma (de Gemma Miralles), Hamlet Canalla (de Manuel Molins) o Biblioteca de sons i sorolls (de Enric Monfort y José A. Portillo). En cuanto a producciones propias destacó La hostelera; última funció (de Carlo Goldoni), La armonía del silencio (de Lola Blasco) o Happy end (con adaptación de Juanvi Martínez-Luciano y Salvador Vendrell).

Guarinos adelantó además que hay previstas tres producciones propias más que se presentarán próximamente, ya con nuevo director de artes escénicas.