¿Cómo se presenta la temporada?
Ilusionante. No me hubiese imaginado algo así el año pasado.
¿Tiene que ver en algo el cambio de apoderado?
Los cambios siempre son para bien y creo que se está viendo reflejado.
¿Qué te aporta Alberto García?
Aire fresco y motivación. Es la persona más adecuada para dirigir mi carrera. Sólo hay que ver el diseño estratégico con casi diez corridas de toros antes de que empiece la batalla de verdad.
Una motivación de la que, aparentemente, carecías en 2016?
Era una situación diferente porque no veía fechas. Esta temporada es distinta porque todavía no he hecho el primer paseíllo y sé que voy a tener un rodaje, que siempre resulta muy conveniente. Si tengo suerte, creo que será fácil colocarme entre los primeros jóvenes del escalafón. Todo eso es lo que faltaba el año pasado.
¿Qué hay que hacer para colocarse entre los nuevos valores del escalafón?
Primero, tener una oportunidad, que ahora la tengo; luego, demostrarlo con mi forma de expresar el toreo.
¿La culpa del parón en tu carrera una vez tomaste la alternativa fue de tus antiguos apoderados?
No. Uno tiene lo que se merece y, en mi caso, si no toreé más es porque no puntué en los momentos clave. Los apoderados anteriores hicieron lo que estaba en sus manos y estoy agradecido porque me aportaron mucho.
¿Ha habido una evolución del año pasado a éste?
Intento torear cada día mejor y más despacio. Mi concepto del toreo no cambiará porque es el que siento y el que me llevará al triunfo. La clave de mi evolución se verá a la hora de matar bien los toros para que todo me vaya de cara. Los que he matado en el campo, los he matado bien y he cogido regularidad con la espada.
Empiezas en Vistalegre el próximo sábado, ¿qué sensaciones tienes?
Todas muy positivas, con la ilusión y las ganas por las nubes. Ya siento en la barriga esa responsabilidad que conlleva empezar la temporada. Este año dependo de mí, de las circunstancias y de la suerte.
¿Cuándo sientes responsabilidad tienes mayor dificultad para expresar tu toreo?
Creo que no. La responsabilidad es lógica y, a la vez que se torea, tienes esa presión necesaria para sacar lo mejor de ti. Estás más atento. Cuando no la he tenido este año pasado, la echaba de menos. Ahora que la tengo, estoy disfrutándola.
En Arnedo vuelves a apostar por el encaste Saltillo-Santacoloma?
Mataré una corrida de Victorino Martín. Este tipo de toros me gustan porque son diferentes al resto. Tienen un ritmo, una profundidad y una humillación distintas. De novillero he tenido suerte con este tipo de animales y he podido triunfar con ellos. Va ser la primera corrida de este hierro que mate y es una forma de decir que estoy abierto a todos los encastes. Espero que sea la primera de muchas.
¿Disfrutas más con el encaste Santacoloma que con el de Domecq?
Disfruto con todos los encantes siempre que el animal colabore. El toro de Santacoloma que no se entrega es difícil de estar delante de él, pero tiene su lidia; también el de Domecq tiene más regularidad en las embestidas. Nuca me he negado a ningún encaste, pero los apoderados anteriores no lo veían oportuno.
¿Y ahora por qué crees que es el momento de matar todo tipo de encastes?
Porque quiero torear y me siento capaz de expresar mi toreo con todo tipo de toros. Creo que esos encastes no van en contra de mi estilo pero el problema está que el aficionado quiere ver torear como si fuera bueno y tienen otra lidia. Estoy convencido de que mi concepto encaja con cualquier encaste.
¿Cuándo confirmarás la alternativa en Las Ventas?
Simón Casas siempre ha hablado muy bien de mí y espero que cuente conmigo para sus plazas, sobre todo, para esa confirmación. Me gustaría confirmar en San Isidro.
