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Un hallazgo clave

El medievalista que descubrió el 'grial' literario valenciano

El historiador Abel Soler dio con Enyego d´Àvalos después de analizar doscientos cortesanos del Magnánimo en Nápoles con orígenes hispanos

El medievalista que descubrió el 'grial' literario valenciano

El historiador de Albaida Abel Soler pasará a los anales de la literatura con su descubrimiento. Si nadie rehusa su tesis sobre Enyego d´Àvalos como autor del Curial e Güelfa, habrá dado con el «grial» de las letras valencianas. Una investigación que empezó en 2013 y concluyó a finales del año pasado con la lectura de su estudio «La cort napolitana d´Alfons el Magnànim: el context de ´Curial e Güelfa´». Un trabajo de más de 5.200 páginas que publicará en tres volúmenes la Institució d´Alfons el Magnànim y la Universitat de València.

«He hecho otra carrera», confiesa Soler, con una alegría que esconde una fatiga reconfortante. Sin duda, un punto y aparte en su carrera como historiador, con muchas publicaciones en el mercado, con atención especial a su comarca, la Vall d´Albadia.

Soler ha seguido la linea de investigación del profesor Antoni Ferrando, que pretendía identificar la autoría del Curial descubriendo el perfil de un literato en la corte del Magnánimo en Nápoles. Debía ser diplomático y ser valenciano, pues muchos de los términos utilizados en la obra (febra, bambollat, acurtar, mentira, rabosa, la fel, almánguena) sólo pueden ser de alguien originario del Reino de València.

Ha realizado una reseña biográfica de todos los cortesanos hispánicos de Nápoles relacionados con las letras, así como el análisis de todas las fuentes literarias y ambientales de la novela.

Con la pista de Ferrando, Soler analizó primero unos doscientos personajes que respondían a ese perfil. Tras un primera criba, pasaron a la final una docena. De allí ya salió el nombre del gran camarlengo del rey, que lo había acompañado desde València a Nápoles, y que había nacido en Toledo. Con la diana puesta sobre D´Àvalos, empezó el trabajo final de recoger los datos suficientes para avalar la tesis.

«Da para una serie»

«Hay muy pocas obras que trasluzcan tantos datos sobre su autor como el Curial», sostiene Soler. Una seguridad que se trasladó ayer en la puesta en escena en el Aula Magna de La Nau, donde el responsable de la investigación, acompañado de Ferrando y del vicerrector de Cultura Antoni Ariño, ofreció una avalancha de información, que «da para una novela, una película, o una pequeña serie», como apuntó Ariño.

Entre citas históricas y lingüísticas, pero con referencias al presente -los Oscar, por ejemplo-, Soler explicó su método de investigación. Como todos los indicios apuntaban a Italia como el lugar donde se redactó la obra, hubo una pista de un estudio de Ferrando que arrojó mucha luz. Resulta que los papeles extraídos de la encuadernación del Curial proceden del señorío toledano de Fuensalida.

Con el rastro de un posible autor de origen castellano hasta ahora descartado, sobre todo por los investigadores catalanes, Soler solo tuvo que relacionar los perfiles estudiados, y relacionar a algún cortesano con Toledo. «El resultado es que la única persona en la que concurren todos estos elementos es Enyego d´Àvalos».

Un hallazgo que explicaría también porqué existe un copia de la novela en la Biblioteca Nacional de Madrid, con una historia de espaldas al resto de lenguas peninsulares. Soler y Ferrando afirman que un hermano de Enyego, Rodrigo d´Âvalos, volvió de Nápoles arruinado y decidió regresar a su Toledo natal, seguramente con una copia de la obra de su hermano, escrita en plan confidencial. Quizás Rodrigo decidió encuadernar el Curial cuando ya estaba en casa, y ahí salen los papeles de Fuensalida.

Publicación

Una historia literaria que se editará con todo lujo de detalles en tres volúmenes. Según detalló Soler, en el primero se hará una radiografía exhaustiva de la corte italiana del Magnánimo, en el segundo se analizan las nuevas fuentes de la obra y el tercero los personajes «clave» en la novela que encubren nombres y situaciones reales.

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