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Teatro

El chispazo del teatro

Diez grupos de profesores y alumnos participan en los talleres de arte dramático de la Fundación Coca-Cola

Las clases de interpretación se impartieron en la sede de la Fundación Coca-Cola en Quart de Poblet. m. a. montesinos

«Romped las barreras y sorprended». Así lo indicó el profesor en el aula antes de dar las pautas del ejercicio, para el que los alumnos tenían que improvisar una danza. «Ojos cerrados y manos juntas» fueron las pocas pautas que ofreció, ya que como él mismo dijo, «aquí lo que prima es dejarse llevar». «Tenemos que romper con la monotonía, porque ésta ahoga la creatividad. Eso también sucede en el teatro», aseguró Antonio Gómez Casas, profesor en el Aula Municipal de Teatro de Lleida, y director de la compañía La Inestable21, compuesta por jóvenes. Él es uno de los profesores «en ruta» de la Fundación Coca-Cola, que ayer impartió uno de los dos talleres de arte dramático que cada año organiza la organización con motivo de los Premios «Buero» de Teatro Joven.

Estas clases están pensadas tanto para profesores como para alumnos que se inscriben en los premios. Ayer, participaron los diez grupos valencianos ya admitidos en el certamen, que cerrará su periodo de inscripción el próximo 20 de abril.

El Grupo de Teatro La Devesa de Carlet, el I.E.S Berenguer Dalmau de Catarroja, la Escola Gavina de Picanya o la Asociación D3 Jóvenes Artistas de Alcoi fueron algunos de los colectivos que participaron ayer en estos talleres, donde gran parte de los asistentes volvieron a la infancia.

«Los profesores de teatro de la Fundación Coca-Cola tratan de destacar la importancia del tacto, la vista o la empatía sobre las tablas», explica Abigail Tomey, coordinadora de la oficina técnica de los Premios «Buero», y quien asegura que los talleres son una verdadera ayuda para los profesores que se inscriben. «Muchos de ellos, que son los encargados de dar las clases de interpretación en institutos o asociaciones, llegan a ejercer de profesores de teatro sin ni siquiera tener formación. Aquí les damos las claves para instruir a sus alumnos en la materia», afirma.

La actriz y cantante Rita Barber fue la encargada de impartir la clase de teatro a los más jóvenes. Licenciada en interpretación gestual por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (RESAD), ha participado en numerosos musicales. De hecho, Barber fue la Tetera ( Sra. Potts) en el musical de La bella y la bestia y una criada en el musical Sonrisas y lágrimas.

En su clase, Barber trató de fomentar la expresividad de los jóvenes a través de un reto «extremo»: imaginarse en la ducha con un termostato algo loco. «Chicos, cuando diga el número 1 el agua estará helada, y cuando diga 10 ésta saldrá ardiendo». Los alumnos fueron obedientes, pues los gritos no se hicieron esperar. «¡No cerréis nunca las gargantas!», indicó Barber, mientras los jóvenes hacían como que estaban en plena ducha.

«El teatro, por naturaleza, nos pone en tensión. Por ello, tenemos que conocer las herramientas que podemos utilizar para evitar que nos paralicemos cada vez que subimos a las tablas», indicó la actriz. La sonrisa o el bostezo son algunos de los recursos que nombró Barber, útiles para unos jóvenes que aspiran a ganar el Premio «Buero» de Teatro Joven, que en última instancia les llevaría a representar su obra en el Teatro María Guerrero de Madrid, dependiente del Centro Dramático Nacional.

Un galardón mítico

Los Premios «Buero» -organizados por la Fundación Coca-Cola y el Ministerio de Educación y Cultura- celebran este año su 14ª edición y ya son un certamen mítico para cientos de jóvenes de todo el país. El concurso está pensado para jóvenes de entre 14 y 21 años con un cierto gusto por la interpretación. El año pasado se inscribieron 350 grupos de toda España, divididos entre las dos categorías del concurso: escolares y no escolares. El concurso consta de dos fases, una autonómica y otra nacional, a lo largo de las cuales los participantes aprenden a trabajar en equipo, tienen la oportunidad de conocer los diferentes momentos del montaje de una obra teatral y pueden disfrutar de la convivencia con otros jóvenes y de la experiencia de profesionales del mundo del teatro, a través de sus «Minicampus de Invierno».

En la fase autonómica el jurado elegirá a los mejores grupos de cada región (dos de cada categoría) que competirán a nivel nacional. El jurado de la final, que tendrá lugar a principios de julio, estará compuesto por personalidades de la interpretación y la escena como Anabel Alonso, Emma Suárez, Carlos Hipólito, Celia Freijeiro o Ignacio García May. Ellos elegirán a tres ganadores de la categoría escolar y uno de la categoría «no-académica», que luego podrán llevar sus obras al Teatro María Guerrero, el «verdadero premio para estos jóvenes», ya que «tendrán a su disposición todos los recursos de escena, atrezzo, maquillaje, vestuario...», explica Tomey.

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