El elenco artístico que concentra más expectación actualmente en el cap i casal se subió ayer a las tablas de Les Arts para el ensayo general de Lucrezia Borgia, que se estrenará el domingo a las 18 horas en el coliseo valenciano. Fabio Biondi asume la dirección musical de esta ópera, con un reparto que encabeza la soprano Mariella Devia en el papel de la hija del papa Alejandro VI. Completan el elenco principal el tenor estadounidense William Davenport (Gennaro), el bajo-barítono croata Marko Mimica (Alfonso d´Este) y la mezzosoprano valenciana Silvia Tro Santafé (Maffio Orsini). Emilio Sagi firma la puesta en escena con escenografía de Llorenç Corbella, vestuario de Pepa Ojanguren e iluminación de Eduardo Bravo.

La obra se representará en cinco funciones en Les Arts, entre el 26 de marzo y 8 de abril, y una de ellas será la pionera en el coliseo en cuanto a la retransmisión en streaming. Será la representación del 1 de abril, a través de The Opera Platform y de forma gratuita.

La propuesta de Donizetti es una ópera con un prólogo y dos actos. Lucrezia Borgia, su protagonista, está casada con Alfonso D´Este, que sospecha que su mujer tiene como amante a Gennaro, que es en realidad el hijo de esta. La trama resalta la leyenda negra de la hija del papa Alejandro VI (Rodrigo de Borja). Donizetti se basó en la obra de Victor Hugo, Lucrèce Borgia, y ambas son ejemplos del romanticismo de inicio del siglo XIX. Ambas se presentaron el mismo año, y con diez meses de diferencia, aunque una -la de Donizetti- lo hizo en Milán, y la otra en París.

Desde Les Arts apuntan a Levante-EMV que la ópera es, como la tragedia francesa, un «alarde de equilibrio» entre la tradición de la ópera belcantista y la profundidad psicológica que, «aunque sea de la más ingenua simpleza», viste a todos los personajes de la ópera: viril y rotundo Alfonso d´Este; jovial y sensual Orsini; sencillo y melancólico Gennaro; brutal, sinuosa y hermosa Lucrezia.

Gaetano Donizetti tuvo verdaderos problemas a la hora de estrenar su obra en 1833 en el Tea-tro alla Scala de Milán a causa de la censura, ya que Italia no estaba cómoda frente a una ópera que retrataba a un miembro de la aristocracia con una malicia y depravación evidentes. De hecho, la obra llegó a cambiar de nombre en seis ocasiones.