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Entrevista

"Si el sol brillara más en Oxford, no soñaríamos con mundos mejores"

«El nuevo presidente de Estados Unidos demuestra los peligros de tener un mundo imaginativo formado por sitios web de conspiración»

"Si el sol brillara más en Oxford, no soñaríamos con mundos mejores"

En el año 2222, rebeldes «renegados» de baja tecnología «se niegan a ser felices» bajo el Gobierno Científico que dirige un planeta de 30 mil millones de siervos drogados tras el catastrófico cambio climático. ¿Ciencia ficción? No, el último libro de Iain Pears, Arcadia (Espasa), que ha desatado la pasión entre los seguidores la literatura de fantasía, pues añade tramas propias de las mejores tramas misteriosas.

P Anterworld es un escenario complejo que combina fantasía y «thriller». ¿Juego de Tronos?

R No lo creo, estaba tratando de evitar el tema de la fantasía de espadas y batallas, aunque respondía más al Señor de los Anillos que a los Tronos, cosa que no conozco bien. Mucha fantasía se deriva de los modelos nórdicos y medievales de la sociedad, pero decidí que Arcadia se basará más en un modelo del siglo XVI.

P Con sus narrativas múltiples se permite jugar con el lector. ¿Satisfecho?

R Las narrativas múltiples siempre me han interesado, por las posibilidades que ofrece en la presentación de los acontecimientos desde diferentes perspectivas, y también por las grandes posibilidades en la estructuración de una narración con muchas combinaciones. ¿Satisfecho? Nunca.

P ¿Por qué decidió crear una versión de «Arcadia» para iPad? No es muy común en el mundo literario.

R Fue un experimento para ver si era posible una novela adaptable a las preferencias del lector, desde una única línea argumental, o saltando entre los diversos cuentos. Igualmente, quería comprobar la variable sobre la extensión de la historia, pues se diseñó para tener sentido si sólo se leía un tercio, aunque el lector decidía hacerla tan larga (o tan corta) como quisiera.

P ¿En qué género encajaría esta novela?

R En todos y en ninguno. Nunca me ha gustado esta tendencia a clasificar las novelas en un género, ya que crea falsos muros y limita las posibilidades de mestizajes. Una novela es, o debería ser, una novela, y la subdivisión en categorías -que luego tienden a colocarse en una jerarquía de valores- limita innecesariamente y desprecia a los autores realmente buenos, cuyas obras son escritas como «mera» fantasía o romance, o lo que sea.

P Shakespeare, Sidney, Carroll, Bradbury, Huxley, Orwell, Tolkien y Lewis, Le Carré, Fleming. ¿Tiene más influencias? ¿Por qué le gusta usar estos escritores en sus libros?

R Y muchos más. Algunos se mencionan en Arcadia, otros no. Nunca me he referido específicamente a esos escritores en ningún otro libro, pero el punto, muy simple, que intentaba construir es que somos lo que leemos, y nuestra imaginación está formada por esas influencias, incluso a veces sin darnos cuenta. Ahora, por supuesto, la influencia de la lectura en la formación de la imaginación, y así interpretar el mundo, está disminuyendo. La gente como el nuevo presidente de Estados Unidos demuestra los peligros de tener un mundo imaginativo formado por sitios web de conspiración y canales de noticias por cable.

P ¿Oxford admite a científicos rebeldes? Quiero decir, ¿es obligatorio vivir en Oxford para escribir literatura fantástica?

R Hay un montón de científicos en Oxford, pero tienden a ser terriblemente respetables, por lo que sé. En cuanto a la literatura fantástica, JK Rowling vive en Edimburgo, por lo que claramente no es obligatorio vivir aquí, pero claramente ayuda. Puede ser algo relacionado con el agua. Tal vez si el sol brillara más y hubiera menos lluvia, no nos sentiríamos tan inclinados a soñar con mundos mejores.

P ¿En qué misterios sobre la historia del arte está ahora?

R Estoy más sumergido en la historia del teatro, que está llena de oportunidades espléndidas, y gente muy extraña.

P ¿El brexit es el fin del sueño de una Unión Europea?

R Para usted no. La Unión Europea seguirá bien sin Gran Bretaña. Sin embargo, probablemente sea el fin del sueño europeo para ese 48 % de los británicos que quería permanecer. Piense en nosotros con simpatía, de vez en cuando...

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