La Academia Sueca informó este miércoles de que entregará el próximo fin de semana en Estocolmo el Nobel de Literatura al cantautor estadounidense Bob Dylan, coincidiendo con su presencia en la capital sueca para ofrecer dos conciertos.

"La Academia y Bob Dylan han decidido reunirse este fin de semana. La Academia le entregará el diploma y la medalla y lo felicitará por el Nobel de Literatura. El escenario será pequeño e íntimo y no habrá medios presentes", anunció en su blog la secretaria permanente de esta institución, Sara Danius.

Dylan, quien estuvo ausente de el acto de entrega del Nobel en el diciembre pasado, no pronunciará la conferencia de recepción obligada al recibir el galardón, aunque la Academia tiene "razones para creer" que enviará una versión grabada más adelante, algo que deberá hacer antes del 10 de junio.

Aunque no es necesario que el galardonado acuda en persona a Estocolmo -como ha ocurrido por ejemplo en los últimos años con los británicos Doris Lessing y Harold Pinter-, sí que debe pronunciar una conferencia para poder recibir el premio y el dinero.

La conferencia de recepción del Nobel no tiene porqué ser presencial, ni siquiera un discurso como tal, aunque sí debe celebrarse antes de seis meses a contar después del 10 de diciembre.

Los conciertos dieron esperanza a la Academia

Ayer martes, la Academia se mostró no obstante ilusionada con los conciertos de Dylan en Estocolmo, si bien recordó que las fechas estaban fijadas "mucho antes" de que le fuera otorgado en octubre pasado el Nobel de Literatura 2016.

Dylan había anunciado semanas después que no acudiría ni a la conferencia de aceptación del premio ni a la ceremonia de entrega de los Nobel, aludiendo a "compromisos previos", aunque envió un discurso de agradecimiento que fue leído por la embajadora de Estados Unidos en Suecia en el banquete de honor de los galardones.

El músico fue reconocido con el Nobel por crear "nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense", una elección sorprendente por ser la primera vez que se premiaba a un cantautor.

Tras intentar contactar con Dylan sin éxito durante varios días, la Academia Sueca desistió, mientras uno de sus miembros, el escritor Per Wästberg, lo calificaba de "rudo" y "arrogante", declaraciones de las que se desmarcó más tarde la institución.

Dylan aceptó finalmente el Nobel y agradeció un premio que le había dejado "sin palabras", en conversación telefónica con Danius.