El nuevo director del Museo Nacional del Prado, el valenciano Miguel Falomir, se estrena en el cargo con la exposición «Visiones del mundo hispánico. Tesoros de la Hispanic Society of America», un conjunto de 214 obras de arte hispano procedentes de la institución con sede en Nueva York.

Falomir presentó ayer en la pinacoteca madrileña la muestra -que se podrá visitar entre el 4 de abril y el 10 de septiembre- acompañado por el presidente de la entidad americana y comisario de la muestra, Mitchell A. Codding.

La exposición cuenta con un destacado carácter valenciano ya que medio centenar de sus obras son de origen y artistas valencianos, como Joaquín Sorolla, Ignacio Pinazo Camarlench, Emilio Sala y Francés, Francisco Domingo Marqués o Miguel Alcañiz. También reúne indumentaria eclesiástica de València y lozas de Manises y de Alcora.

Paisajes e intelectuales

En concreto, la exposición muestra hasta 21 obras de Joaquín Sorolla: Los pimientos (1903), Calle de naranjos, Alcira (1903), Rocas del cabo, Jávea (1905), Aldeanos leoneses (1907), Después del baño (1908), Idilio en el mar (1908), La catedral y la Puerta de Santa María, Burgos (1910), Vicente Blasco Ibáñez (1906), Autorretrato (1907), Aureliano de Beruete (1908), Marcelino Menéndez y Pelayo (1908), José Echegaray (1910), Benito Pérez Galdós (1911), Emilia Pardo Bazán (1913), Pío Baroja y Nessi (1914), Juan Ramón Jiménez (1916), Leonardo Torres Quevedo (1917), José Martínez Ruiz (Azorín9 (1917), Gumersindo de Azcárate (1917), Antonio Machado Ruiz (1918) y Ramón Pérez de Ayala (1920).

Además, la muestra recopila otras piezas valencianas como el temple sobre tabla La Ascensión (1422-140) de Miguel Alcañiz; Autorretrato (1899-1901), de Ignacio Pinazo Camarlench; Autorretrato (1886) de Francisco Domingo Marqués, o el óleo sobre lienzo Ramón María de las Mercedes de Campoamor y Campoosorio (1883-1885), de Emilio Sala y Francés. A todas estas obras se suman otras piezas como 16 lozas vidriadas del siglo XV de Manises, otras seis procedentes de Alcora del siglo XVIII, una capa pluvial de los siglos XV o XVI y una casulla de los siglos XIV o XV.

«Visiones del mundo hispánico. Tesoros de la Hispanic Society of America» reúne también en el Prado otras grandes obras como La Duquesa de Alba (1796-1797), de Goya, o Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares (1625-1626) y Retrato de una niña (1625-1626), ambas de Velázquez. Además estarán La Piedad, del Greco; El hijo pródigo, de Murillo; Santa Emerenciana, de Zurbarán; una selección de esculturas, piezas arqueológicas, manuscritos de los fondos de la Biblioteca de la Hispanic Society o la galería con los mejores retratos de los intelectuales españoles, con los que el creador de esta institución cultural americana, Archer Milton Huntington (1870-1955) tuvo amistad.

En conjunto, la muestra reúne piezas arqueológicas, escultura romana, cerámicas, vidrios, muebles, tejidos, metalistería, arte islámico y medieval, obras del Siglo de Oro, arte colonial y del siglo XIX latinoamericano y pintura hispana de los siglos XIX y XX.

Obras nunca vistas

De las más de 200 obras, un 60 % nunca han estado en España y muchas de ellas ni siquiera exhibidas en la Hispanic Society, por «falta de espacio», dijo Codding.

Para Falomir, esta exposición, que calificó de «extraordinaria», supone «una gran oportunidad para conocernos mejor a nosotros mismos y saber cómo nos ven los demás. Me recuerda la mirada extranjera», dijo.

Según Falomir, la muestra «es como una mezcla del Museo del Prado, la Biblioteca Nacional, el Museo de América o el Arqueológico». El director del Prado también resaltó la importancia de la calidad de las obras y destacó la galería de retratos de los intelectuales españoles del siglo XIX y XX, como los de Sorolla.

La Hispanic Society of America actualmente está en obras, hasta 2019, motivo por el cual han podido viajar sus tesoros, que tras Madrid viajarán a diferentes ciudades de Estados Unidos.

La exposición propone «un fascinante recorrido cronológico y temático por lo más representativo de sus vastas colecciones», señalaron desde el museo.

La muestra cuenta con el patrocinio por la Fundación BBVA, que ha invertido 625.000 euros, y ocupa las tres salas de exposiciones de la ampliación del Museo Nacional del Prado.