Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Juan Díaz «El Golosina»: "Me obsesioné con la idea de envejecer arruinado"

«Santo no soy, pero he procurado dar alegría a todo el mundo»

Juan Díaz «El Golosina»: "Me obsesioné con la idea de envejecer arruinado"

P ¿Qué recuerda de Valencia?

R A Rafael Conde «El Titi». Valencia ha sido una ciudad muy coplera, y me relacioné con todos los artistas, como Rosita Amores.

P Lola tendría ahora 92 años. ¿Cómo la imagina?

R La imagino con el pelo blanco, protestando como cualquier abuela de que los nietos no fueran a verla. Como artista supo adaptarse a cada época, así que podría interpretar algún papel o acudir a programas de televisión recordando sus vivencias.

P ¿El último recuerdo que tiene de Lola?

R La recuerdo en la cama diciendo: «ya me voy». Era consciente de que llegaba su final aunque todos intentábamos animarla.

P ¿Te hubiera gustado ser ministro, escritor o millonario, por ejemplo?

R Doy gracias a Dios por la vida que he sembrado. Poca gente sabe lo mucho que he trabajado y viajado, incluso en el campo, en Suiza, en tablaos...

P ¿Le ha tratado bien la vida?

R La vida me ha tratado mejor que peor. La mía fue una época muy dura. Había una ley de vagos y maleantes. Siempre he sido la alegría de la gente, su paño de lágrimas.

P ¿Como le gustaría que le recordaran?

R He sido una buena persona. No santo, porque santo no soy. Y he procurado dar alegría a todo el mundo.

P Le diré el nombre de artistas y usted diga lo que se tercie: Carmen Flores.

R Carmen sigue siendo una grandísima artista. Hermana de Lola para lo bueno y lo malo. Hoy sería distinto. En aquella época marcaba mucho ser hijo de, sobrino de...

P Carmen Sevilla.

R La Rita Hayworth de España.

P Sara Montiel.

La diva de España. Fue a México porque sabía que el cine español de la época era poca cosa.

P Rocío Jurado.

R La voz de España. Su garganta es la Filarmónica de Londres.

P ¿Por qué no pudo despedirse el público de la desaparecida Marujita Díaz?

R Maruja guardó hasta el último duro. La familia no quiso meneos. Y nadie opinó sobre cómo rendirle la despedida. Entre todos se reunieron y ella sola se murió.

P Su casa parece un museo, en un barrio hermoso de Madrid... ¿Ha sido previsor?

R Permíteme este consejo: «conserva tus cuatro paredes y un plato de sopa». Desde joven ahorré para construir un hogar junto a mi esposa Madalena: la vejez es demasiado incierta. Pero me obsesioné con la idea de envejecer arruinado como he visto a tantos artistas.

Compartir el artículo

stats