Hoy recibirán sepultura los restos mortales del abogado valenciano Juan José Carreño, quien falleció repentinamente, en plena vida profesional y familiar, que le hizo morir con las botas puestas, mientras se vestía para una nueva jornada. Licenciado en Derecho se especializó en patentes industriales y llevó con éxito asuntos difíciles y curiosos. Uno de ellos, que relatábamos en estas páginas, haber logrado el embargo de los derechos de autor de la obra del Maestro Padilla. También ganó un pleito a Pepsi Cola, defendiendo los intereses del cantante y pintor Ramiro Segrelles, creador de un singular refresco que conmovió a la multinacional de la bebida. Con Carreño y Vicente Nebot mantenía quien esto escribe todos los sábados una tertulia radiofónica en Radio Sport, donde sus acertados comentarios podían formar parte de una buena antología de la radio. Era ecuánime, respetuoso y profundo. Sabía de todo y su crítica constructiva era digna de ser tenida en cuenta por los responsables políticos y sociales.

La noticia de su muerte tan inesperada ha causado conmoción en su familia y en sus círculos. Ya no contemplara desde la ventana de su despacho la estampa de la iglesia de san Agustín, que ayudaba a darle un toque cálido e histórico a su bufete. De su amor a la familia cabía destacar su gran debilidad, una nieta de 4 años a quien dedicaba sus horas libres y días festivos. Siempre estaba programando algo con ella, desde llevarla a la cabalgata de Reyes hasta explicarle nuestras costumbres, tradiciones y peculiaridades.Se ha ido con discreción, cuando se preparaba para la batalla diaria, ordenado y organizado, a cuyo empaque le añadía su especial sentido del humor, su bondad y su humanidad. El próximo sábado conectaremos contigo desde la radio, aunque a ti se te escuchará mejor, por estar mejor situada tu antena, allá en lo alto.