Fue un día emotivo el de ayer en el Palau de la Música de València. En la misma fecha en la que cumplió 30 años de actividad -se inauguró el 25 de abril de 1987- volvieron a escucharse algunas de las notas de aquella tan esperada noche de estreno.

Entonces, fue Manuel Galduf quien dirigió a la Orquesta Municipal, que interpretó obras de Manuel Palau, Joaquín Rodrigo y Manuel de Falla. Ayer fue la Banda Municipal la que hizo fluir en el auditorio, bajo la dirección de Fernando Bonete, «Es chopà... hasta la Moma», del maestro Giner; «Marcha burlesca», de Palau; «La vida breve», de Falla; «Spartacus», de A. Khachaturian/J. Ferriz; y «Jardines del Turia (als 30 anys del Palau)», de Bonete y estreno absoluto.

La sala Iturbi del auditorio se llenó ayer en una jornada de celebración. La labor de Banda Municipal fue precisamente reconocida por el Palau de la Música en su «fiesta de cumpleaños». El conjunto musical valenciano recibió la alta distinción del auditorio, en una ceremonia conducida por el actor Juanjo Prats. Además, el Palau ofreció su reconocimiento en la misma velada al que fue su gran impulsor: el alcalde Ricard Pérez Casado.

El exalcalde quiso dedicar unas palabras al público de un auditorio que tanto le debe. «Se me han acumulado los recuerdos, los obstáculos -que enseguida se me han olvidado- y la felicidad. En el año 1983-84 tuve la oportunidad de tener un auditorio para la ciudad. El ministro Javier Solana ofreció 13 auditorios para toda España y València tenía que ser uno de ellos porque es donde estaba la música, los músicos y los melómanos. Iba a ser un auditorio con el éxito asegurado». «La Banda Municipal de Valencia nació en 1903, 40 años después nos costó tener la Orquesta de València, y 44 años más tener el Palau, y otros 44 más para tener las salas llenas en todos los conciertos», señaló el exalcalde.

La nueva etapa que mira al origen

«Ha empezado una nueva etapa en este Palau, pero creo que es una etapa que recupera la idea original. Un Palau Obert, que recupera la música a la ciudadanía», dijo. «El Palau no es obra de una sola persona, es obra de muchas. El paso del tiempo tiene una consecuencia, y es que las personas que estaban a mi lado y se obstinaron en que esto saliera adelante, algunas de ellas ya no están, pero si están en el recuerdo». «Como me dijo una vez Monserrat Caballé: ´Ricard, tú y yo pasaremos por el Palau, pero el Palau continuará´. Ese era nuestro objetivo, que prosiguiera». «Le dije al arquitecto del Palau, García Paredes, que hiciera el edificio como quisiera pero con una única condición que hiciera un edificio que sonara, pero que sonara bien y que durara». «A día de hoy el Palau tiene que ser el lugar donde la música valenciana y todo el mundo se sienta a gusto».

Por su parte, el director de la Banda Municipal repasó la historia de la formación, que «está conformada por una cadena que encierra lo mejor de las esencias musicales» y la definió como «la madre de todas las bandas». «Son ya 114 años recogiendo cariño y alcanzando numerosos premios. 114 años de un gran nivel de excelencia. 114 años siendo exponente de la cultura musical», dijo Bonete. «Para la Banda recibir este premio sirve para renovar su compromiso de excelencia, un gran motivo de estimulo y seguir sirviendo un servicio público. Espero que València siga siendo por méritos propios la ciudad de la música».

Con la distinción a la Banda Municipal, el Palau ha querido reconocer la «excelencia musical, así como la especial vinculación humana y artística al Palau desde sus inicios de la querida y centenaria Banda Municipal, y por otra la dedicación y gestión para impulsar la construcción del edificio, y situarlo dentro de los circuitos musicales internacionales, del que fuera alcalde de València, Ricard Pérez Casado», coincidieron la concejala de Cultura y presidenta del Palau, Glòria Tello, y el director del auditorio, Vicent Ros.

Escultura de Enric Mestre

La banda recibió como distinción una escultura creada para la ocasión por el ceramista valenciano Enric Mestre, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de València.