La ciudad despertó ayer con dos -¿o, quizá, tres?- reinas. La oficial, Letizia Ortiz, inauguraba un congreso sobre enfermedades raras; la de la escena, Concha Velasco, presentaba su última obra, en la que encarna precisamente a una tercera soberana. En «Reina Juana», Velasco (Valladolid, 1939) sale sola a escena, con la única compañía sobre las tablas del Olympia de un foco y poco atrezzo más que desvíe la atención de una de las primeras figuras del teatro español. Por algo ha recibido por partida doble el Premio Nacional.
La obra, escrita por Ernesto Caballero y dirigida por Gerardo Vera, pone sobre la escena una reina Juana I de Castilla -«Juana, la loca»- de 76 años, la edad en la que murió y que en la piel de Concha Velasco llega al teatro valenciano con su epílogo final, en la noche de su muerte.
La obra es hora y media de confesiones de una soberana «continuamente sometida por sus padres [Isabel y Fernando] su esposo [Felipe ´el Hermoso´», sus hijos [Carlos V, entre otros]y, finalmente, su propio nieto [Felipe II]», dijo ayer Velasco, quien aseguró que no ha dejado de estudiar y leer sobre la atormentada reina, quien estuvo confinada en el palacio de Tordesillas hasta el día de su muerte el12 de abril de 1555, momento al que se traslada el montaje de Vera.
En su presentación ayer, Velasco quiso hacer hincapié en que esta era «su primera vez» en muchos aspectos: como Juana y bajo la dirección de Gerardo Vera, para el que solo tuvo buena palabras en su modo de trabajar y de dar indicaciones sobre las tablas.
Aunque dijo que «la edad no tiene nada que vez», apuntó que el texto de Caballero, aunque «muy bello» le costó «mucho» de estudiar: «Tardaba cinco horas por páginas», explicó la veterana intérprete, quien recordó que compaginó este trabajo con la anterior obra con la que pisó el Olympia el año pasado, «Olivia y Eugenio».
Sobre lo que ha aprendido en el año y tres meses que lleva interpretando a la reina Juana aseguró que «me enamoró que nunca cedió la corona, a pesar de cómo la trataron todos; fue la gran maltratada», lamentó la protagonista de más de 130 películas a lo largo de toda su carrera; de ahí que resaltara lo «emocional» de su interpretación: «Un día la emoción me llevará a la tumba», dijo entre risas.
«Verdad» sobre el escenario
Sobre el personaje que interpreta apuntó que «sigo leyendo y estudiando sobre ella, es la gran desconocida», quiso añadir la actriz vallisoletana, quien sale a escena con el pelo cano -«¿tú mes ves guapa? porque yo no me acostumbro, dijo- y la cara lavada. «Quería que todo fuera muy de verdad».
Tras más de un año como la reina que pasó a la historia como «la loca», Velasco señaló que tiene algo de ella, no la locura, sino la «rebeldía». «Pongo todas mis emociones en los personajes», explicó.
Con 76 años mantiene proyectos en marcha. Sobre las tablas ya planea nuevos trabajo, aunque el cuerpo le pide una comedia, adelantó. «Pero me rodearé de gente más joven donde yo no sea tan protagonista», explicó. A lo que añadió y concluyó: «Yo soy todo presente».
