Palpitaciones, enternecimiento o pánico. Eso es -como poco- lo que el espectador puede sentir al contemplar una pieza de videoarte. Una cinta corta y «viva» que condensa las impresiones del artista sobre una experiencia, un concepto o un simple objeto. Tal y como ha podido saber Levante-EMV, las paredes del claustro del Centre del Carme serán el lienzo sobre el que se proyecten estas obras de arte, ya que el Consorcio de Museos ha dado vía libre para la celebración el próximo 27 de mayo del «Under the Subway Video Art Night», el festival de videoarte valenciano que cuenta con delegaciones tanto en Europa como en América. De hecho, además del Centre del Carme, las proyecciones se realizarán de forma simultánea en la Accademia di Belle Arti di Brera (Milan), The Local NY (Nueva York), Centre Cultural i de Creació Casa Planas (Palma de Mallorca), La Casa Amarilla (Málaga), Mala Fama Estudios (Madrid) y Casa Plana (Sao Paulo).

Este certamen es el único que existe en València sobre esta disciplina. Comisariado por el creador, Antonio Ortuño, las proyecciones se seleccionarán a través de una convocatoria pública internacional cuyo plazo de presentación finaliza mañana. Pueden participar todos los artistas sin distinción de nacionalidad ni límite de edad, a título individual o colectivo con piezas realizadas a partir de enero de 2013. La duración de las piezas no excederá los 5 minutos. Según Antonio Ortuño «el miércoles se difundirán los videos seleccionados en Youtube y así comenzará la cuenta atrás para este evento que va cogiendo más adeptos. El videoarte es un arte vivo». Under the Subway Video Art Night, desde su primera edición en el año 2011, se ha caracterizado por acoger tanto arte digital, como performativo, y así abrir la puerta a la interrelación de disciplinas.

Constanza Soriano, coordinadora del festival en València, ha explicado que «la proyección que podremos ver el próximo día 27 de mayo parte de una obra fragmentaria de cada artista y Antonio Ortuño como comisario y como creador forma esa segunda pieza de arte como un conjunto de visiones». Soriano asegura que la nueva localización puede dar una mayor «visibilidad» y «proyección» al certamen. «La importancia del festival está no sólo en la participación de los artistas sino en el público asistente al evento que se presenta de una forma lúdica donde disfrutar del trabajo de los creadores como una forma de hacer visible esta manifestación artística y ponerla en valor en el marco el arte actual», incide.