Ser artista en la Comunitat Valenciana es casi una costumbre. No solo los del cante y baile anexos a la música, sino de cualquier otra índole. Por ello no es de extrañar, pero hay que celebrar que ese cantante llamado Manu Rodríguez, en tributo al valenciano Nino Bravo, haya alcanzado el pase a la final en «Tu cara no me suena todavía», de gran audiencia en Antena 3. Eliminado en su día por el genio de Aladín, Manu ganó el pasado viernes, repescado por Mónica Naranjo, que es su fan número uno. Junto con a él, otro artista valenciano, Raúl Ogalla, profesor de primaria en Torrent, que ganó una gala haciendo de Manuel Carrasco, estarán en la final del programa. Artistas no nos faltan.
? Y la llamada Casa del Artista de València, que aglutina todas las artes, anuncia para el próximo martes, 30 de mayo, su espectáculo anual en el Talía, cedido por gentileza de su gestor, Enrique Fayos. En éste festival tradicional, titulado para la ocasión Variedades & Rock and Roll, actuará la pareja de baile Marieta Romero y Jesús Condes; los cantantes Reynaldo y Rosalinda, la coplera Arantxa Pons, el dúo formado por la conocida pareja de Rompeolas Jaume Costa y Coral Cubells; el grupo musical Butterfly, Eduardo de Eduardo y la Fussion Band y el todopoderoso Emilio Solo con sus Rockeros. Los maestros Alba y Jesús Guillén, Yalas, se encargarán de presentar a todos, entre quienes no hay ningún impresentable.
Impresentable es Manel Navarro, que sigue recibiendo todas las bofetadas críticas tras su sonado ridículo en Eurovisión visto por cientos de millones de espectadores. El chico no tiene la culpa de que siendo muy flojo, anodino, vulgar y sin carisma alguno, fuera designado para esa representación cantante que le cuesta al Estado español cientos de millones también, pero de euros. Manel solo puso la cara y el gallo. Hay que reconocer que el chico ha igualado el record que poseía Remedios Amaya desde que en 1983 también consiguiera un cero patatero de los países votadores. Y eso es todo un mérito que no se consigue siempre, caramba.
Y es que los concursos de cantantes propiamente dichos, en TV, no llevan a ninguna parte. Es increíble que se presten a ser jurados en las diversas cadenas de televisión gentes como Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Ana Torroja, David Bisbal, Bustamante, Rosario Flores, Malú, Antonio Orozco, Melendi, Edurne o Manuel Carrasco, obligados a decir que todos los concursantes son buenísimos, cuando la mayoría chillan más que cantan. Las emisoras deben de pagarles más de lo que ganan en sus conciertos. Ningún ganador de estos concursos ha trascendido, salvo algunos privilegiados de OT, que tenía cierto nivel.
Y artista de los fogones la valenciana Rakel Cernichero, ganadora del «Top Chef 4», y propietaria del restaurante Karak, donde se dice que come Ximo Puig, aunque es de esperar que sea pagando de su propio bolsillo. Otra valenciana, Begoña Rodrigo, ganó la primera edición de éste concurso de Antena 3, muy popular pese a estar ahí Alberto Chicote. Otros artistas se guisarán una pasta gansa en la cocina del «Master Chef Celbrity», a celebrar en La 1. Previo suculento y sabroso contrato, ahí estarán artistas del cante y la dicción como Carlos Baute, Anabel Alonso, José Corbacho, Edu Soto, Silvia Abril, señora de Buenafuente; Pepón Nieto, la sensual actriz valenciana Patricia Montero y, cómo no, Bibiana Fernández, que se apunta a un bombardeo, si hace falta.
