Marta Gili (Barcelona, 1957) cierra hoy (19.00 h.) la interesante trilogía de las directoras de centros de arte contemporáneo que el IVAM ha traído a València para realizar un interesante análisis del panorama artístico del momento. Una iniciativa de la Catedra de Estudios Artísticos que en marzo abrió Francis Morirse (Tate Modern) y que continuó Suzanne Cotter (Serralves) el mes pasado, y que pretende formar un cuadrilátero irregular entre Oporto, Londres, París y València con un discurso museístico coordinado. Habrá que estar atentos a los próximos movimientos de los cuatro.
El edificio de la Galería Nacional de Jau de Paume (Juego de Palma) albergó las pistas del precursor de tenis, salvando las distancias podría ser nuestro trinquet. Marta Gili, una experta en artes visuales, es su directora desde 2006 y hablará sobre «Rebeldes y poetas».
P El Día de los Museos ha conseguido ser casi como el Día de la Madre, o del Padre. ¿Cuál es su concepción de museo moderno?
R En Jeu de Paume no organizamos la noche de los museos porque somos un centro de arte, pero la iniciativa me parece una buena acción para atraer a un público no habitual. Por lo que sé de mis colegas españoles la mayoría va porque ese día las entradas son gratis, así que debemos hacer entender a la gente que debe pagar una entrada para ver arte. Nosotros como hacemos exposiciones temporales nos regimos por tarifas, así que tenemos que organizarnos muy bien para financiarnos con nuestro propio dinero.
P ¿Faltan mecenas?
R Claro que sí.
P ¿La fotografía, el video y las nuevas tecnologías necesitan un relato museístico propio y distinto al actual?
R Los dispositivos son distintos, porque no es lo mismo colgar un Goya que poner un video. De todas formas lo que atrae al público es lo que se presenta dentro.
P ¿Existe una burbuja de arte fotográfico?
R No lo creo. La imagen es más aceptable y hay muchos coleccionistas que desean tener sus propias exposiciones.
P ¿Descubra un artista emergente?
R No sé..., hay muchos, pero la próxima exposición del Jau de Paume es de un artista franco-tunecino, Ismaïl Bahri.
P ¿Cuál es esa exposición que tiene pendiente?
R Hay mucho que atender en la escena artística que llega de Latinoamericana y también de África.
P ¿Cómo es la vida de un museo al lado gigantesco Louvre?
R Cómo sabe compartimos los Jardines de Jardines de las Tullerías, pero a parte de eso tenemos públicos muy distintos. El Louvre tiene colas con muchos turistas y el Jeu de Paume es una galería pensada para los grandes creadores del arte contemporáneo.
P ¿Lo mejor de su etapa al frente del Jeu de Paume?
R Llevo diez años y creo que todo funciona muy bien. Disponemos de una programación propia y sobre todo producimos obras, que es una de nuestras ventajas.
P Conoce muy bien el IVAM, que poco a poco está resucitando. ¿Misión imposible?
R En absoluto, Los museos tienen etapas. El IVAM tuvo un gran resurgir, después una etapa más oscura, pero desde la llegada de José Miguel Cortés se están haciendo bien las cosas. Pero necesita tiempo, dos o tres años no son nada, yo llevo diez años y es ahora cuando empiezo a ver los frutos de mi trabajo.
