P ¿Se siente más cómoda en la faceta musical o en la interpretativa?
R En la interpretativa, es lo que llevo haciendo toda la vida. No considero que tenga una carrera musical, ni que la vaya a tener, a pesar de participar en Drac Pack y de haber cantado en alguna serie. La parte musical de mi trabajo siempre ha estado ligado a algún papel o personaje.
P Ahora une ambas sobre las tablas. ¿Le atrae o es un experimento?
R No lo he hecho tan premeditadamente, ha sido como ha ido surgiendo desde que me lo propuso Najwa. Me apetecía mucho cantar estas canciones y defenderlas en un escenario, meterme en la propuesta del mundo de esta obra.
P ¿Qué hace a Drac Pack más especial que otra aventura?
R No es un musical al uso. Es un show musical, un viaje musical. Así lo llama mucho Fernando Soto, el director. Las canciones están incluidas en lo que estamos contando. Lo que contamos es algo bastante más abstracto, son personajes que ni siquiera tienen nombre, es una propuesta bastante diferente.
P Ha trabajado en varios proyectos, pero realmente es conocida desde no hace mucho. ¿Cuál fue el punto de inflexión en su carrera?
R Fue de puertas hacia dentro. Hice un viaje a Nueva York y las pase canutas. Al volver me sentía cambiada, con fuerzas para afrontar lo que me viniera y con ganas, y me llegó «Vis a vis». No tenía trabajo entonces.
P ¿Siente desigualdad en la industria?
R La siento en el mundo. Ojalá el mundo de la cultura se desvinculara de lo que está siendo la norma en el mundo, y pudiera suponer una rebelión contra esto. Poco a poco se van conquistando parcelas.
P Siendo de familia gitana, ¿hasta qué punto ha notado que es importante el aspecto para un papel?
R Es importante. En un casting te cogen según determinadas cuestiones físicas. Ojalá fuese de otra manera. Todos podemos hacer todos los papeles, pero suelen escoger lo que lo pone más fácil a la identificación del espectador. Claro que condiciona, pero bueno, pienso que la apariencia física es una cosa y tu procedencia étnica es otra, ya vamos rompiendo un poco eso. Mi etnia es mi etnia, pero ya estamos superando esto de que sea algo exótico y empieza a ser algo más normal. El pueblo gitano es una parte muy importante de lo que somos como país.
P ¿Se ha sentido la «hija de»?
R Uno nace siendo hijo de alguien (ríe). En mi caso es de ámbito público. Poco a poco, según voy creciendo, voy haciendo una entidad propia, a parte de mi familia. Es una circunstancia más, nunca ha sido negativo.
P ¿Cree que, como algunos dicen, el cine español vive su edad de oro?
R Es algo que escucho mucho con lo que no estoy de acuerdo. La última edad de oro fue la década de los 90, con Najwa he aprendido mucho de ello. Antes vivían en otro momento mucho más prolífero. Económicamente había más apoyo, se hacía mucho más. Romper la barrera con ese espectador que se negaba a ver cine español se consiguió en los 90 o a principios del 2000, con peliculones como Todo sobre mi madre o Lucía y el sexo? Ellos abrieron un camino y se les debe reconocer. Aunque sí que estamos viviendo una época dorada de la tele y del teatro.
P En relación a los premios, ¿ cree que la Academia tiene una visión limitada a la industria?
R Ahora mismo hay herramientas y canales por los que las películas se dan a conocer. La Academia es una plataforma que da visibilidad, pero ahora con Internet, Filmin y las redes me entero más de lo que se está haciendo. Hay todo tipo de propuestas, también de bajo presupuesto.
P ¿Se tiene que trabajar con bajo presupuesto porque las ayudas van siempre para los mismos?
R Hay poquísimas subvenciones. Habría que empezar por asumir que el cine no goza de salud porque no se está pudiendo hacer mucho. Lo ideal sería ayudar a todos.
P Aparecer en televisión tiene un lado negativo para algunos actores. ¿Le molesta que la gente se acerque en busca de una foto?
R Soy de las que recibo a la gente, y si me piden una foto no me niego. Entiendo que el trabajo que hago es para ellos. Si les gusta y me lo reconocen, estupendo.
P ¿Por qué cree que Najwa Nimri la ha llamado para este musical?
R Estamos muy a gusto trabajando juntas y creo que esto para ella es importante. Por mucho que le pudiera gustar como actúo, si no estuviera cómoda conmigo no me habría llamado. Ella ve algo en mí que le gusta, no sé si lo tengo o no: mi manera de trabajar y mis propuestas creativas, y le gusta mucho como canto.
P ¿Qué papel tiene el cine y la música en la sociedad?
R El teatro podría enseñarnos a pensar de otra manera, no mantenernos en la hipnosis, despertarnos. Me molesta la ceguera que hay, el ruido y la hipnosis en la que vivimos y lo que nos está costando despertar para tomar conciencia de quiénes somos, dónde estamos y hacia dónde vamos. Por otro lado admiro que cada vez somos más capaces de luchar contra ello, cada vez hay más herramientas que escapan al control de los que nos quieren hegemonizar y oprimir. Igual que veo el monstruo y la máquina en todo su esplendor, tengo esperanza en los seres humanos, nos estamos dando cuenta de que hay que ir hacia lo colectivo y dejar de lado lo individual.
