Fue llegar y besar el santo, con doblete y pleno. La compañía valenciana Maduixa Teatre fue la primera en subir al escenario de la XX edición de los Premios Max de las artes escénicas, que se celebró la noche del lunes en el Palau de les Arts.

El equipo subió a recoger el galardón, por su obra «Mulïer», al Mejor espectáculo de calle, categoría que estrenaban los premios organizados por la Fundación SGAE en colaboración con la Generalitat Valenciana. «Ha sido una verdadera sorpresa», dijo ayer pocas horas después de recibir el Max, un todavía incrédulo Joan Santacreu, fundador de la compañía, creador y director de la pieza. «El premio ha sido la máxima alegría, como reconocimiento a un trabajo muy duro, lleno de retos y de momentos de locura», explicó al mismo tiempo feliz a Levante-EMV.

Para Santacreu el premio es «muy especial» no solo por el reconocimiento que supone un Max, sino por el lugar y el momento en el que lo han recibido. «Era el 20 aniversario de los Max y lo hemos recibido en casa, rodeados de amigos», apuntó el también coordinador y director artístico del festival Mim a Sueca. Y es que Santacreu sabe de lo que habla. No es la primera vez que sube al escenario de los Max a recoger su «manzana». En 2015 ya lo hizo por «Dots». Entonces, este montaje le valió el galardón al Mejor Espectáculo Infantil. «Recibirlo en nuestra casa ha sido un lujo, y encima estrenando la categoría de Mejor Espectáculo de Calle», sostuvo emocionado.

«El mayor escenario del mundo»

Al respecto, incidió en que esta nueva categoría supone «mirar y mimar» las artes escénicas de calle. «Como dije en la gala, la calle es el mayor escenario del mundo, un lugar idóneo donde acercar la cultura a gente que no puede acceder a ella o que, por cualquier motivo, aún no ha ido a ningún teatro», dijo el «padre» de «Mulïer». De ahí que insistiera en que «las instituciones deben cuidar» el género.

Mientras, desde Maduixa trabajan cada día por llevar este espectáculo a distintos y variados puntos no solo de España, sino también del extranjero. Tras su estreno en Fira Tàrrega el año pasado, «Mulïer» ha pasado ya por diferentes espacios y lo seguirá haciendo próximamente: Alicante, Vitoria, Reino Unido, Holanda o Portugal recibirán al elenco de Maduixa y su arriesgada propuesta de cinco bailarinas sobre zancos.

«Mulïer» es también un canto al empoderamiento de la mujer. «Es una reivindicación de la figura femenina, empezando por el equipo en el que un 80 % son mujeres», explicó Santacreu. La mujer es también su fuente de inspiración y germen de la historia. Y aunque ella es la gran protagonista de este espectáculo de calle, su creador aseguró que «el hombre también se ve representado, porque es un espectáculo para todos los públicos, en el que todos se emocionan».

El éxito está en el riesgo

Si hubiera que buscar la clave del éxito de «Mulïer», el artista apuntó al «riesgo de hacer un espectáculo para la calle, con mujeres sobre zancos, el riesgo es lo que hace original una pieza», reflexionó sobre su obra. «Hay una gran dificultad por parte de las bailarinas, que transmiten la dramaturgia con sus movimientos, hay una gran labor de interpretación y comunicación, a la que se suma el hecho de hacerlo sobre unos zancos», algo que al principio «podía parecer una locura», dijo entre risas y echando la vista atrás pero «feliz» del resultado.

Ese «riesgo» es el que le ha valido el tan ansiado por muchos Premio Max, aunque aseguró «no pensar demasiado en los premios, aunque siempre son una alegría». «Hacer un espectáculo es como un hijo: nunca sabes por dónde te va a salir».

Sobre la noche de las artes escénicas españolas, celebrada después de 15 años en València, lamentó que se quedó «con más ganas» de manzanas (es la forma de trofeo) para los profesionales de la tierra. También levantaron premios María Cárdenas por «Síndrhomo», Carme Portaceli por «Només són dones» y Damián Sánchez por la composición musical de «Mulïer». Aún así reivindicó que «los valencianos nos vamos posicionando, más allá de lo que viene de Madrid y Barcelona; el punto clave es darnos visibilidad», dijo también en referencia a la celebración de la gala en la ciudad.

Aunque avanzó que ya tiene proyectos en mente, aseguró que «de momento, vamos a saborear este premio», después de haber dado un buen bocado a los Max.