El Ayuntamiento de València ha iniciado los contactos para tratar de recuperar la gestión de la Mostra de Cine de Valencia, en el marco de la estrategia de convertir a la ciudad en una de las capitales culturales del Mediterráneo y que su oferta tenga más peso en esta zona de influencia multicultural. La concejala de Cultura, Glòria Tello, asegura que hay «sintonía» con los actuales gestores del certamen, la asociación ciudadana Mostra Viva, aunque apunta que no sabe si podrá ser una realidad antes de que finalice la presente legislatura.

«Es una pena que la Mostra no sea ya municipal», reconoce Tello, quien explica que ya ha «empezado a hablar para intentar recuperarla y si no puede ser esta legislatura, será más adelante», a través de la Fundación Mostra de València, «que aún existe aunque sin dinero ni personal».

La Mostra de Valencia-Cinema del Mediterrani nació en 1980 como punto de encuentro cultural y social de las diferentes culturas de la cuenca mediterránea y se consolidó como un festival cinematográfico de referencia en toda la zona hasta su cierre, ordenado en 2011 por la entonces alcaldesa, Rita Barberá, quien lo justificó en la situación económica que sufría el Ayuntamiento. Tres años después, una asociación ciudadana reabrió el certamen bajo la denominación Mostra Viva del Mediterrani abarcando otras expresiones artísticas como música, literatura, teatro y artes visuales. Su edición de 2017 tendrá lugar del 5 al 15 de octubre y será la primera con sección competitiva de esta nueva etapa. «Trabajamos en la línea de rehacer lo que hubo, que se distorsionó de la idea original y acabó por desaparecer», apunta Tello, quien defiende que el objetivo es intentar que «València sea un referente», una idea que «casa muy bien» con su estrategia de convertir el Mediterráneo en «el argumento que dé sentido» a nivel cultural.

«València tiene una situación privilegiada dentro del Mediterráneo, que es cuna de todas las culturas, y tras dos años me he planteado intentar crear sinergias con otros países. No me atrevo a decir que sea la capital cultural del Mediterráneo pero sí que tenga peso cultural entre las ciudades de esa zona», apunta.

En su estrategia cultural, Tello se ha propuesto en un plazo de cinco o seis años dotar de infraestructuras culturales, al menos, a los siete distritos administrativos de la ciudad a semejanza de otras ciudades como Barcelona. Se trata de una iniciativa a largo plazo que en esta legislatura se plasmará en las Naves de Ribes que darán servicio cultural a los barrios de Ruzafa y Malilla y, según Tello, su intención es avanzar también en este tipo de dotaciones en el Cabanyal y Orriols.