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Vitales y danzantes

Obras de Haydn y Shostakovich Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. Salón de Actos del Museo de Bellas Artes

Vitales y danzantes

Intérpretes: Cuarteto Nel Cuore: Manuel Serrano y Julia Romero, violines; Paula Moya, viola y Samuel Costilla, violonchelo.

Terminó el ciclo musical de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos: una serie de conciertos con solistas y grupos valencianos que allí han encontrado una plataforma diferente donde ser escuchados con intimidad y atención.

Para esa clausura, intervino un jovencísimo conjunto de cuerda, el Cuarteto Nel Cuore. Ellos aportan una realidad que antaño fue inimaginable en nuestros territorios donde, dicho desde el cariño, preponderan -por tradición- el metal y la madera. Reales son las individualidades de Lapiedra, Mus, Josefina Salvador, Alós, Camps, Llinares, Palomares, Santiago Juan, Elina Rubio o Jacobo Christensen y no menos cierto que en el siglo pasado existieran la Orquesta de Cámara de Valencia, la Ferroviaria, la Orquesta Mozart o los Solistas de Valencia. Por todo ello, el resurgimiento de la cuerda es de celebrar y, más aún, cuando la iniciativa es protagonizada por interpretes jóvenes pero con vocación decidida.

Escuchar a Dimitri Shostakovich es siempre asomarse a un horizonte multicolor y poliédrico que aún hoy, a décadas de su creación, aporta frescura y sorpresa. El compositor rebautizó los cinco movimientos del Cuarteto nº3 Op. 73 con reveladoras sentencias como Alegre ignorancia del cataclismo futuro, Rumores de inquietud y esperanza, Fuerzas de la guerra desencadenada, En memoria de los muertos, y La eterna pregunta: ¿Por qué y para qué? Hubiera sido conveniente incluirlas en el programa para ilustrar la excelente versión de los jóvenes del Nel Cuore, siempre vital y danzante a la que pusieron carácter, sensibilidad y técnica para ofrecer una cuadrafonía tejida con equilibrio. El delicado fraseo de Serrano, la cuidada seguridad de Romero, el noble sonido de Moya o el reposado apoyo de Costilla les valieron una gran ovación final.

La sesión se inició con el Cuarteto Op. 33 nº 3, de Haydn, músico que exige mucho y mas y que, con toda seguridad, ellos perfilarán con detalle en futuras entregas. Con el conocido Salut d´amour, de Elgar, pusieron un precioso final a su actuación.

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