El XXI Festival de Jazz del Palau de la Música echa hoy andar con un concierto inaugural de lujo: el veterano clarinetista y saxofonista Paquito D´Rivera (La Habana, 1948) unirá fuerzas con la formación residente del Palau, la Orquesta de València, bajo la dirección del valenciano Vicent Alberola. Sonarán piezas del propio D´Rivera, Daniel Freiberg, Artur Márquez y hasta Mozart. «Va a ser un gran concierto, lleno de ritmo y baile; tenemos música muy variada desde la obertura de Paquito a piezas de Charlie Parker con canciones muy conocidas de los años 50», avanza Alberola a Levante-EMV y para quien «trabajar con Paquito siempre es un placer». Recuerda que ya han trabajado junto en dos ocasiones: «Es un gusto sentir esa conexión».Tributo a «Los payasos de la tele»
Por su parte, D´Rivera explica como será la pieza que firma y abre el recital de hoy. «The Elephant and Clown» es un poema sinfónico para orquesta dedicado a los hermanos Aragón: Gaby, Fofó y Miliki. El veterano músico no se resiste a recordar alguna anécdota de los hermanos. «Yo de niño trabajé en Cuba con Gaby, Fofó y Miliki, que se fueron por unas semanas y acabaron allí 20 años», dice con risa franca. «Estuve trabajando con ellos en el circo y mantuvimos una amistad hasta su muerte; con Miliki ganamos dos Grammy juntos», rememora. «El más bromista de todos era Fofó y en una ocasión le escondió un elefante al entrenador del circo, ¿tú te crees? Eso no es fácil», afirma entre bromas. «Esa gente hizo muy feliz a nuestra generación. A muchas generaciones de cubanos, puertorriqueños y argentinos, ellos los llamaban ´Los payasos de la tele´». «Aquí también», entra rápido Alberola, quien señala que «marcaron mi infancia en los 70».
Además de este homenaje a los hermanos Aragón, D´Rivera desgrana algo más del recital de hoy, en el que también figura una pieza de Mozart: un adaggio con arreglos de blues hechos por el propio músico cubano. «El programa va a ser muy variado y divertido; también habrá alguna sorpresa, pero no queremos revelar mucho más», señalan ambos.
Los dos coinciden en destacar que, aunque el jazz sinfónico «se hace desde hace muchos años, es cierto que en España se escucha poco». «Es difícil -explica Alberola- porque la orquesta tiene su estilo más clásico, romántico y contemporáneo, y suele ser más complicado que cambie el chip; el jazz es más ligero, sigue más el ritmo y no tanto el sonido». Aún así el director sostiene que la OV «se ha adaptado muy bien a la libertad del jazz, los músicos tienen muy buena actitud; lo más difícil es pasar de una pieza a otra», dice.
Una cuestión de equilibrio
Sobre la improvisación en el jazz D´Rivera destaca que «cada música tiene su encanto y la improvisación es muy bonita», al tiempo que explica que en el jazz sinfónico ninguna de las partes tiene que ceder. «Es una cuestión de equilibrio, como todo en la vida»; «la música es escuchar, más que tocar». «En la vida, si todo el mundo escuchara más, habría menos guerras», añade Alberola. Dice D´Rivera que «el jazz no es todo improvisación porque hay que basarse en algo; no sabría decir un porcentaje, yo no soy de números». Pero, «hay una base rítmica armónica y a partir de ahí se va abriendo», apunta Alberola. «Aunque puede ser el género más libre que exista», reflexiona.
Esta es la tercera vez que colaboran y la primera que Alberola se pone al frente de la orquesta de su tierra. «Tiene un nivel realmente notable», señala el director.
Sobre el interés por el jazz en España, el músico cubano sostiene que «en España siempre ha habido mucho interés, es un buen país de jazz, ¡si es la tierra de Tete Montoliú!» Ambos coinciden también en que para entender el jazz solo hay que tener «ganas y sentido del ritmo porque es la base de la música». «Ganas, intuición y amor por la música», concluyen.
