¿Puede un encuentro fortuito cambiarnos la vida? ¿Una acción que pensábamos buena acabar convirtiendo nuestra vida en una pesadilla? Es posible que sí. Y si no que se lo digan a Imanol Arias en Despido procedente, su última película y que ayer presentó su director, Lucas Figueroa, en los cines Kinépolis de Paterna.
Figueroa (Buenos Aires, 1978) estuvo acompañado por el coprotagonista de la cinta, Darío Grandinetti (Rosario, 1959) en la presentación del filme que forma parte de los Preestrenos del Festival Antonio Ferrandis de Paterna. Actor y director coincidieron en que trabajar juntos «ha sido una buena experiencia»; «cuando uno trabaja con un director relativamente nuevo hay un punto de unión que es un buen guion», señaló Grandinetti. «La relación fue muy buena desde el principio, Darío es un profesional», añadió Figueroa.
Sobre el origen de la trama, el director -que tiene el récord Guinness al cortometraje más premiado de la historia, Porque hay cosas que nunca se olvidan- explicó que su intención era «contar algo inspirado en una premisa muy sencilla, que de una tontería se pudiera hacer una bola de realidad bastante más negra. Incorporé cosas que arrastraba de cuando trabajaba en una multinacional de telecomunicaciones y fuimos poniendo los elementos que hablan de algo más que una comedia».
Una cinta que haga pensar
De ese resultado, en el que también participa el actor Hugo Silva, «me gustaría que el espectador salga con un buen sabor de boca, pero con algo que le haga pensar», reflexiona Figueroa. «Coincido con él -añade Grandinetti-, uno siempre aspira a que el trabajo que hace ofrezca al espectador una idea nueva; no es cambiar su cabeza, sino sumar una nueva lectura, una posibilidad de ver las cosas de otra manera», apuntó el intérprete argentino. «La película, en tono de comedia, habla de cosas del sistema, de cómo está establecido o de cómo una persona puede cambiar a partir de un detalle o una decisión», incidió el director. Para el actor, «uno está todo el tiempo modificando su vida y los acontecimientos posteriores».
Figueroa dio un paso más allá y planteó que «si analizas la película desde ese prisma, es una cinta existencial, te hace darte cuenta de que cada decisión importa, porque te hace marcar el rumbo y eso es la vida: ir asumiendo las decisiones que uno toma».
Sobre el género de este trabajo, para su director «es un poco de todo: hay thriller, con mucha comicidad, me gusta la mezcla de géneros». «No es una película cómica, pero tiene humor», matiza Grandinetti. «Tiene humor negro, ácido, combina lo argentino con lo español; me gusta que tenga esa indefinición», señaló el director que también apuntó a la temática familiar y social. «Las películas más arriesgadas, por no pertenecer a un género, pueden jugar con esos límites, podemos contar una historia saliéndonos del manual», afirmó Figueroa.
Próximamente, en Netflix
La cinta, que llegará a los cines el próximo día 30, se estrenará más adelante en Netflix. «En una industria siempre es mejor que haya mas jugadores, cuantos más sean y contribuyan a la exposición del producto mejor», dijo Figueroa. «Aunque todavía queda muchísimo camino por descubrir», dijo el director sobre el auge de estas plataformas.
Despido procedente narra la historia de un directivo de una empresa de telecomunicaciones (Imanol Arias), que está a punto de enfrentarse a la semana más importante de su vida. Sin embargo, todos sus planes se verán truncados por la aparición de un excéntrico personaje (Darío Grandinetti), que hará de su semana un infierno. Y para calores, su directores la define como la «comedia del verano».
