El Teatre Escalante al fin tiene sede para estrenar la próxima temporada 2017-2018. Tras un periodo de incerteza ante el deterioro y la necesaria reforma del edificio histórico de la calle Landerer, la Diputación de València (de la que depende el Escalante) ha firmado una colaboración con Las Arts para poder contar con un espacio en el que ofrecer su programación el próximo otoño. En este caso será el Teatre Martín i Soler del coliseo valenciano.
Josep Policarpo, director del Escalante, aseguró ayer a Levante-EMV que les gustaría poder establecer allí su sede fija hasta que se arregle el teatro, pero es un lugar con mucha actividad y tienen que buscar una sede con mayor disponibilidad. «Tanto si se reforma el edificio, como si no», afirmó, «necesitamos un lugar fijo en el que trabajar, con disponibilidad, por lo menos, de cinco años».
Adelantó que esta temporada itinerante del Escalante tocará su fin en diciembre, y, presumiblemente, «el 15 de enero se estrenará la nueva programación en la sede fija», fecha en la que finalizará su convenio con Les Arts.
Programación «musical»
Sobre esta sede permanente no pueden adelantar más información porque «no hay nada cerrado», pero sí concretaron todos los detalles sobre la programación. El primer trimestre de la temporada 2017-2018 comenzará el 11 de octubre y terminará el 21 de diciembre, con el ciclo de Navidad en el Teatre Rialto.
«Arturo y Clementina», una obra de Tiriritán Teatro sobre la violencia psicológica, abrirá un período marcado por la música. «Aprovechando la oportunidad de trabajar con Davide Livermore -intendente de Les Arts- y todas las facilidades del auditorio, hemos incorporado la música en directo a algunas obras como L´home invisible, que normalmente representamos con canciones grabadas», afirmó Policarpo, que quiso hacer hincapié en que la colaboración no consiste sólo en la cesión del espacio, ya que Les Arts «ha asumido la programación como propia» apoyándoles, incluso, con la venta de entradas. El espacio acogerá también otros espectáculos con música en directo como la adaptación de Teatro Gorokada del clásico de H. Melville, «Moby Dick».
Desde Les Arts, Livermore afirmó que «recibir al Teatre Escalante, un emblema de la ciudad de València, es un honor y un ejemplo de lo necesaria que es la cooperación entre instituciones para crear un tejido cultural que permita mejorar la vida de la ciudadanía». El intendente se mostró satisfecho de que sea el Teatre Martín i Soler quien acoja la programación del Escalante ya que es la sede de su «proyecto educativo para jóvenes artistas, el Centre Plácido Domingo, lugar de reunión y reflexión».
Por su parte, Rosa Pérez Garijo, diputada de Teatros, recalcó que «la primera experiencia del Escalante en Les Arts durante el mes de marzo de 2017 fue exquisita desde el punto de vista artístico y técnico, y un ejemplo de colaboración pública que ahora, gracias al diálogo y a la voluntad de llegar a acuerdos, se extenderá hasta finales de año».
A la espera de la rehabilitación
Policarpo insistió en que no depende de ellos la decisión de rehabilitar el Teatre Escalante, ya que corresponde a la concejalía de Patrimonio Histórico. «Cuándo Pepe Ruiz, el diputado de Patrimonio, tenga algo claro ya lo dirá», aseguró. «De momento, tanto si lo reforman como si no, nos hacemos a la idea de que al menos estemos cinco años sin poder actuar ahí», prosiguió. Entre las alternativas, en otras ocasiones han barajado espacios como el IVAF o el Espai Moma, pero lo único que buscan, aseguró Policarpo, «es algo tan sencillo como un teatro disponible y con suficiente capacidad».
