El ojo fisgón de Nacho Casanova le ha llevado desde hace algunos años a fijarse en la sensualidad del detalle. «Siento que soy voyeur de manera permanente. Me gusta descifrar la sensualidad, y es por eso que invito al espectador a hacer lo mismo», explica el ilustrador, expresidente de la Asociación Profesional de Ilustradores de València (APIV) que ahora se ha «colado» en la galería Estudio 64, situada en el corazón del barrio valenciano de Benimaclet, para exponer 30 de sus trabajos sobre dibujo erótico. La muestra, llamada «Entre tus líneas», viajará próximamente a países como Italia o Suecia, donde Casanova (@eroticasanova) goza de una gran popularidad gracias a Instagram.
«Yo siempre me he considerado un vago para esto de las redes sociales, pero un amigo me animó. He descubierto todo un mundo», asegura el ilustrador, que cuenta con más de 36.000 seguidores, la mayoría mujeres. «Al principio pensaba que esto sólo le interesaría al público masculino, pero no podía estar más equivocado. Casi todos mis followers son mujeres, y entre ellas hay tanto lesbianas como heterosexuales», añade este zaragozano afincado desde hace años en València. «Las mujeres han sabido ver el arte en la propia sensualidad y reflejarla en ellas. Los hombres todavía no hemos sido capaces», reconoce.
Todos los dibujos de Casanova son primeros planos parciales de visiones eróticas que forman parte de la cotidianidad. «Quiero que el espectador reconozca esa visión y que la asocie a su propia experiencia. Hay algunos dibujos que tienen que ser descifrados, ya que no se sabe si es un lazo, un pliegue de la piel...».
Las ilustraciones eróticas son un filón en la red, sobre todo en Instagram donde despuntan artistas parisinos como Jean André (@je_andre), Petites Luxures (@petitesluxures) o la italiana Frida Castelli. Incluso hay otros perfiles que asocian el erotismo del cuerpo humano con la comida. Aunque todo tiene sus riesgos. De hecho, la plataforma ha retirado más de una vez algunos de los dibujos de Casanova. «Si una persona denuncia tu publicación no puedes hacer nada. Bueno sí, reclamar, pero yo prefiero publicar otro post», asegura el ilustrador, que compagina su trabajo como dibujante con la docencia, es profesor de diseño editorial en ESAT (Escuela Superior de Arte y Tecnología).
Fuera de la «cresta de la ola»
En 2013 publicó la novela erótica ilustrada Pornográfica (Diábolo Ediciones), y ya se ha traducido en cinco idiomas. «En España todavía es difícil que estas cosas cuajen. Todos mis seguidores son de fuera de València y de España. Nos pesa demasiado nuestra cultura religiosa. Es por ello que me sorprendió tener tan buena acogida en Italia, un país muy católico», relata Casanova, ya que decenas de seguidores se plantaron frente a su caseta en la Feria del Libro de Turín para conseguir un autógrafo.
Actualmente trabaja en dos nuevas novelas gráficas que está produciendo con «mimo» y «sin prisa». «La ilustración erótica esta muy de moda, pero no estamos en la cresta de la ola. Sin embargo, aún queda mucho para que en España la gente pregunte por una novela erótica en la librería sin hablar bajito».
