Aunque histórico es un adjetivo sobrevalorado para calificar un día cualquiera, apunten el 7 de julio de 2017. La fecha de la renacida Bombas Gens, la antigua fábrica proyectada por el arquitecto Cayetano Borso di Carminati en 1930 entra en el siglo XXI como un centro de arte de primer nivel. No sólo por la programación expositiva preparada por Nuria Enguita con el asesoramiento de Vicente Todolí, sino también por el espacio diseñado, único en València, con muy poca competencia en España y que dará mucho que hablar en Europa.

"El arte de las paredes mediará con el público", resumió ayer Susana Lloret, la directora general de la Fundació per Amor a l´Art que gestiona el centro de arte que se inauguró ayer y que hoy abre al púbico con la intención de ser un referente en el arte contemporáneo. Con la novedad que su acceso será gratuito, "porque José Luis Soler -el mecenas que preside la Fundació-, no quería obras en su casa, sino para que las viera público", explicó Todolí, que añadió que las obras de la colección no se venderán.

Todolí, uno de los mejores expertos de arte del mundo, que puso en marcha el IVAM, el Museo Serralves de Oporto y dirigió la Tate Modern de Londres, resaltó que tras reunir la colección única de Bombas Gens quedaba buscar el edificio adecuado y que la fábrica de Marxalenes, con esta segunda vida como centro de arte con acción social, era el lugar adecuado. "Ojalá cunda el ejemplo", exclamó.

Porque además de todo lo anterior, Bombas Gens representa un ejemplo de compromiso cívico y artístico, muy infrecuente por estos lares. Hasta el proceso de restauración ha sido escrupuloso con los materiales de la fábrica original y con sus primeros ocupantes, tanto que una de las primeras muestras relata algunas historias de aquella fábrica Bombas Gens.

"Un espacio recuperado para la ciudad", en palabras de Ramón Esteve uno de los arquitectos, que junto con Eduardo de Miguel y Annabelle Selldorf, han hecho posible "en tiempo récord" que Bombas Gens recupere su esplendor. Esteve argumentó la triple cualidad del edificio, "espíritu, unidad e identidad". Espíritu por el alma propia del recinto; unidad ante un complejo diverso e identidad por el diálogo entre el legado histórico y el contemporáneo.

El origen de la colección

Bombas Gens Centre d´Art no se entiende sin la colección que la Fundació per Amor a l´Art que iniciaron hace siete años José Luis Soler y Susana Lloret, con Vicente Todolí de asesor. El pintor hispano-estadounidense Esteban Vicente (Turégano, Segovia, 1903 - Nueva York, 2001), uno de los primeros representantes del expresionismo abstracto abrió el camino. Fue el propio Todolí el que propuso pasar del arte abstracto a la fotografía, "porque casi todos los abstractos eran fotógrafos realistas".

La colección reune hasta siete series completas de María Bleda y Jose María Rosa, otra de las exposiciones inaugurales. Además Todolí resaltó que la fotografía permite el arte reproducible, lo que impide "cortar el acceso a la colección". Una antología que sigue incorporando adquisiciones "siempre a un precio asequible", para recopilar como "una telaraña que siempre se está tejiendo y que se abre en su infancia para ir cambiando de forma".

La directora del centro de arte, Nuria Enguita destacó que el dialogo con la colección será continuo, avanzó intercambios con otros museos y se mostró optimista en la recuperación del arte contemporáneo en València "después de lo que se perdió en dos décadas". Rehuyó de comparaciones con otros espacios de arte vecinos "porque la colección de Bombas Gens es única" en la ciudad, y "cada centro tiene su misión". A partir de ahora, "se verán los nexos de unión y posibles colaboraciones", dijo.

Enguita detalló que dos de las cinco naves del edificio se dedicaran a la presentación de la Colecció Per Amor a l´Art con una rotación de contenidos cada 8 meses, y otras dos a exposiciones temporales (tres al año) vinculadas con la colección. La Nave 0 se dedicarán a proyectos específicos.

Como ejemplo de un proyecto diferente y específico la directora de Bombas Gens aseguró que "hay un centro de día pegado a un centro de arte". Algo que Susana Lloret anunció como los próximos proyectos, el centro de día con comedor, talleres y aulas para estudiantes de secundaria en riesgo de exclusión social; y el centro de coordinación del Equipo Wilson para mejorar la vida de los enfermos de Wilson, y de otras enfermedades raras, especialmente en los niños.

Y al origen del arte, social e investigación de la Fundación per Amor a l´Art se ha unido el patrimonial, pues las obras de restauración de la antigua fábrica ha puesto al descubierto el refugio antiaéreo de la Guerra Civil y una bodega del siglo XV, que está previsto que se inauguren este otoño, junto con el jardín trasero y el edificio de nueva construcción que se destinará a fines sociales.

"El arte no tiene fronteras", sostiene Lloret como filosofía que sustenta el proyecto de la renacida Bombas Gens. Hoy se abre al público, un escenario ejemplar que respira armonía. Pasen, vean y comparen.