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El 'Mujer contra mujer' de Lorca

La compañía de Port de Sagunt Pezenelagua cierra hoy el Festival de Talleres de Teatro Clásico de la Sala Russafa con su versión de 'Bodas de sangre' - La directora Mariola Ponce reformula la obra desde una perspectiva homosexual para rompes tabúes

El 'Mujer contra mujer' de Lorca

Un novio, una novia y una amiga de la infancia. Así ha replanteado Mariola Ponce, la directora de la compañía valenciana Pezenelagua, el triángulo amoroso de la famosa tragedia de Federico García Lorca, Bodas de sangre, escrita en 1931, y donde el escritor vuelca todo su universo simbólico. "¿Por qué una mujer? La gente no se lo cree pero no fue premeditado. Nació de la propia igualdad de género, la que reina en nuestras aulas", explica la directora de esta pieza, que reformula esta obra de Lorca desde un punto de vista homosexual.

La adaptación fue gestada en los talleres de teatro de la compañía, ubicada en Port de Sagunt. Allí los alumnos leyeron el texto de Lorca sin atender al género, "únicamente para entender la obra del escritor". "La idea era que los alumnos pasaran por gran parte de los personajes de la obra. A partir de la lectura del texto, los actores empezaron a improvisar y nos dimos cuenta de que las dos mujeres juntas tenían mucha fuerza. De esta manera, la obra se transformó en una tragedia doble. Por un lado, a causa de la propia trama lorquiana y por el otro, a causa, del componente prohibitivo del amor lésbico", relata Ponce.

Sin embargo, asegura que a pesar de haber incluido el personaje femenino, no ha cambiado ni un ápice del texto y que la obra es "puramente lorquiana". "En realidad, la amiga de la infancia de la novia hace las veces de Leonardo. Tiene el mismo texto que si el papel fuera interpretado por un hombre".

La obra se estrenó ayer en la Sala Russafa de València, en el marco del Festival de Talleres de Teatro Clásico, y hoy volverá a ser interpretada para cerrar la temporada escénica del centro. Este triángulo amoroso sirve de vehículo para reflexionar sobre la muerte o la vida, así como para explorar las costumbres de la España de principios del s. XX. Para ello, Lorca formó personajes alegóricos, que, con la adaptación de Ponce, adquieren un nuevo prisma. La obra viajó a Rumanía el pasado mes de mayo para asistir a la primera edición del International Deva Experiment, un festival escénico que trata de buscar iniciativas culturales rompedoras. "Nos sorprendió que la acogida fuera tan buena en Rumanía. Somos conscientes de que en la obra tratamos un tema que todavía es tabú en muchos países de Europa. Pese a ello, siempre consigue conectar con el público. Es la magia de Lorca", explica la directora.

Según Ponce, la intención de la compañía es llevar la obra a más festivales, aunque todavía no puede hablar de fechas. Los que dan vida a esta nueva versión de Bodas de Sangre son Ximo Estal, Jaime Giménez, Soledad González, Jessica Jordán, Mª Ángeles Martín, Rosa María Pí y Yvoneth Sánchez. Comprenden edades de entre los 22 y los 60 años, y todos ellos han pasado por el aula de la compañía Pezenelagua. La obra también cuenta con la colaboración de la bailarina Irma Sáez, encargada de realizar la coreografía de una de las escenas más poéticas de la obra, y Christian Feijóo, quien ha conjugado el texto con el lenguaje audiovisual.

No es la primera vez que la compañía de Port de Sagunt reformula una pieza teatral. Olvidando a Lear fue la versión que Ponce hizo sobre El rey Lear de Shakespeare, donde la acción transcurría en un asilo de la década de los 40. La obra trataba de reflexionar acerca del olvido y el perdón a través del alzheimer.

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