Esta es una de las ediciones más multitudinarias del FIB. Durante los días previos se ha podido observar que las calles de Benicàssim estaban repletas de jóvenes británicos preparados para asistir un año más a los conciertos de un festival que ha incrementado notablemente su número de asistentes con respecto a años anteriores. A los fibers extranjeros hay que sumar los nacionales. La organización calcula que cada jornada habrá unos 50.000 asistentes.

Esto supone que la movilidad dentro del recinto y los aledaños no sea sencilla. La primera dificultad derivada de este incremento de asistentes se vio durante la noche de la jornada inaugural del jueves. Los mayores controles, fruto del aumento en la seguridad que se ha experimentado este año, y el hecho de que los fibers acudieran en masa a cambiar su entrada hizo colapsar la zona de repartos de pulseras, con colas de hasta casi dos horas de duración.

Esta circunstancia hizo que el cambio de pulseras fuera avanzado el viernes a las 15 horas con el fin de evitar aglomeraciones. Las cosas del viernes ya no tenían nada que ver con las del jueves y por la noche apenas había que hacer cola en el cambio de pulser.a

La organización repitió la misma jugada el sábado, el día en que actuaron Red Hot Chili Peppers. La expectación por ver al grupo californiano era máxima. Se agotaron las entradas. Por ello, el cambio de pulseras se volvió a avanzar el sábado a las 12.00 horas. Pero, aun teniendo la pulsera ya en la muñeca, las colas se formaron, esta vez para acceder al recinto.

Con un aforo de 52.600 personas, moverse dentro del recinto no es fácil. De hecho, personal del festival cortaron en distintos momentos de la noche durante varios minutos el acceso a las zonas de escenarios en uno de los sentidos. No querían que al acabar un concierto se cruzara la gente que salía con la que accedía. Fuera del recinto, se colocaron vallas en la zona de acceso a los autobuses para controlar mejor el flujo de gente. Medidas para controlar las aglomeraciones en un FIB marcado, además de por la seguridad, por el número de asistentes.