El Museo de Bellas Artes de València avanza en completar su discurso expositivo. El último paso lo ha dado a través de sendos acuerdos de colaboración con el Museo Reina Sofía de Madrid y el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), con los que intercambiará en los próximos meses obras para incluirlos de forma estable en sus colecciones.
De acuerdo a esos contratos, la pinacoteca de la calle San Pío V enviará el próximo mes de septiembre la tabla San Sebastián, del valenciano Juan de Juanes (1500-1579) al museo catalán, que cuenta con las dos tablas laterales del conjunto pintado por el artista. La pieza, que se puede visitar actualmente en el Bellas Artes, se exhibe con la predela (cuadro situado justo abajo del panel principal), que representa una piedad, aunque a Barcelona solo viajará el San Sebastián.
El objetivo del MNAC con este acuerdo es poder exhibir el retablo casi completo, ya que la pieza superior se encuentra en manos de un coleccionista privado, según explica a Levante-EMV el director del Bellas Artes, José Ignacio Casar Pinazo. La pieza de la pinacoteca valenciana que viajará a Barcelona se exhibirá en el centro catalán alrededor de dos años. Una vez transcurrido este tiempo, la pieza valenciana, así como las dos tablas laterales -que se encuentran en el MNAC- viajarán hasta València, donde se podrán contemplar durante el mismo periodo de tiempo. Lo ideal, para Casar Pinazo, sería poder incorporar a la exhibición en València la tabla superior. El retablo completo ya se expuso de forma temporal en el Bellas Artes en 2009. La tabla San Sebastián representa al santo asaetado, en una estética flamenca, con paisajes de colinas y fluviales de fondo.
El acuerdo, que conllevó trabajos durante ocho meses con el MNAC, pretende «establecer sinergias para hacer operaciones parecidas en el futuro», apunta Casar Pinazo.
Exposición sobre la guerra civil
En la misma línea, el museo valenciano ha llegado a un acuerdo con el Reina Sofía, al que prestará dos obras: La matanza de los inocentes (1936), de Rosario de Velasco, y El bombardeo (1937), de Eleuterio Bauset. El museo madrileño incorporará ambas obras a un exposición cuya temática gira en torno a la guerra civil española. Los dos cuadros saldrán de los almacenes del Museo de Bellas Artes también en el mes de septiembre. En el centro madrileño permanecerán alrededor de año y medio para después volver al Bellas Artes de València. Una vez regresen, y con el plan museológico aprobado, se incorporarán a la colección permanente de la pinacoteca.
Como contrapartida a este préstamo, el Museo de Bellas Artes está estudiando qué obras del catálogo del Reina Sofía se ajustan a su discurso expositivo y que serán las que soliciten al centro madrileño.
La Matanza de los inocentes es un óleo sobre lienzo que reproduce el pasaje bíblico de la degollación de los inocentes ordenada por Herodes. Los expertos ven cierta relación con las muertes de inocentes en la contienda fratricida, de ahí el interés del Reina Sofía en incorporar esta obra a su exposición. La pieza fue presentada el pasado mes de enero en el antes conocido como San Pío V, tras algo más de un año de restauración. La obra, como avanzó este periódico, aún contaba con los daños provocados por la trágica riada de València de 1957.
El cuadro El bombardeo expresa un gran dramatismo en su escena, en la que aparecen una mujer, un niño aterrorizado y un padre que lo sujeta en actitud protectora. Esta obra solo se había expuesto brevemente en el museo a finales de 1998.
Estos intercambios de larga temporada -más allá de los préstamos para exposiciones temporales- responden a la intención de Casar Pinazo de alcanzar acuerdos similares tanto con instituciones públicas como con coleccionistas privados para poner en valor el patrimonio como «bien común».
