La colección personal de Alicia Koplowitz, uno de los conjuntos artísticos de carácter privado más relevantes de Europa, se muestra por fin al público español. El Museo de Bellas Artes de Bilbao acoge una monumental selección con 90 obras maestras propiedad de la empresaria, en la que es sin duda una de las grandes exposiciones del verano y que, a decir del historiador Francisco Calvo Serraller, es «excepcional» y de una «preeminencia mundial».

Las palabras del experto, autor además del ensayo incluido en el catálogo de la muestra, no son gratuitas. A través de la colección de Alicia Koplowitz se puede trazar un recorrido por toda la historia del arte, español y foráneo, desde el siglo XVI al XXI. Mas, a diferencia de otras colecciones, la de la empresaria cuenta con dos singularidades: el peso equilibrado que mantienen pintura y escultura, y el elevadísimo nivel medio de una colección en la que se citan, entre otros destacados artistas, Francisco de Goya (del que se exponen cuatro obras), Pablo Picasso (con otras cuatro obras), Amedeo Modigliani, Vincent van Gogh, Andy Warhol, Lucian Freud o Ai Weiwei.

Una parte de esta colección se había presentado meses atrás en el Musée Jacquemart-André de París. Pero a las 53 obras expuestas en la sala parisina, aproximadamente un tercio de la colección Alicia Koplowitz-Grupo Omega Capital, se han incorporado otras piezas clave del arte español y foráneo hasta completar esta muestra, presentada en Bilbao y compuesta por 90 piezas de primer nivel que, según precisa Calvo Serraller, «podrían formar parte, cualquiera de ellas, de museos de primera categoría».

La muestra es además la carta de presentación de Miguel Zugaza como director del Bellas Artes de Bilbao, al que retorna tras su exitosa etapa al frente del Museo del Prado. «Es un sueño inaugurar mi etapa como director del museo con esta exposición, la primera vez que se expone la colección Alicia Koplowitz con esta dimensión, 90 obras, y es un regalo maravilloso para el Museo de Bellas Artes de Bilbaoy para Bilbao», asegura Zugaza.

El director del museo destaca además que la muestra responde a la personalidad de Alicia Koplowitz. Algo que se refleja en su exigencia al seleccionar las obras y en la relevancia del componente femenino. Almudena Ros, conservadora de la colección y comisaria de la muestra, da fe de esa exigencia de la empresaria que, según reveló, elige con mucho cuidado cada obra y cada artista que incorpora a su selecto museo personal.

«Es la diferencia entre los coleccionistas inversores y los coleccionistas genuinos, que nos da además el legado de su propia autobiografía», sostiene Calvo Serraller, quien destaca que Alicia Koplowitz ha logrado reunir esta monumental colección «con muchas cosas en contra y casi podría decirse que en desventaja respecto a otros países, por la ausencia de una Ley de mecenazgo y porque nuestra Ley de patrimonio tampoco lo pone fácil».

Pese a estas trabas, destaca Zugaza, Alicia Koplowitz no sólo ha completado una colección de primer nivel, sino que también ha repatriado muchas obras clave de la historia del arte español que, por unas u otras razones, habían salido del país.

Hasta el 23 de octubre, las joyas de esta imponente colección se pueden visitar en el Bellas Artes de Bilbao en un horario especial de visitas, ya que se podrá ver incluso el martes, día de cierre habitual del museo.