Jesús Chover atiende a Levante-EMV desde el Hospital Intermutual de Levante, donde se encuentra ingresado desde el pasado viernes: «Los doctores previeron una posible infección en la cornada del brazo y, antes de que llegara, me abrieron para limpiar la herida. El percance es muy fuerte y es normal que pasen estas cosas porque el brazo es una zona delicada». Chover recibió dos cornadas, una en el brazo izquierdo y otra en la espalda, durante la novillada de Los Maños que abrió la Feria de Julio donde «creo que demostré que quiero ser torero y noté que la afición de València me espera».

El novillero, al que están tratando los doctores de la plaza de toros de València, López Quilis, Zaragoza y Carbonell, habla sobre los plazos de recuperación: «Mañana o pasado me darán el alta y tendré un mes de recuperación para las cornadas y otro mes de rehabilitación». Las adversidades hacen más fuerte al valenciano: «Las cornadas no son ningún bache, me sirven para sentirme torero y mirar hacia delante porque el toreo tiene su parte de dureza dentro de la gloria. Me encuentro muy bien, no he pasado ninguna noche con fiebre y, de momento, no tengo dolores. Mi objetivo es recuperarme bien y el próximo año hacer una temporada bonita».

Músculo reconstruido

La cornada del brazo, de 20 centímetros, provocó que los médicos hayan tenido que emplearse a fondo para actuar en tiempo preciso y con carácter de urgencia. «Me reconstruyeran el músculo y el brazo en la enfermería», reconoce el espada, aunque no ha tocado ningún nervio ni ningún tendón importante, algo que agilizará la recuperación para una cercana alternativa.

Chover continúa el repaso a las heridas sufridas durante su actuación ante la seria novillada de Los Maños en la pasada Feria de Julio. Si aparatosa fue la cornada en el brazo, menos espectacular pero también seria fue la cornada de la espalda, que evoluciona favorablemente y que, en «un par de días me quitarán los puntos».